Rusia investiga respiradores artificiales tras incendios en centros hospitalarios
Dos incendios en hospitales acondicionados para enfermos de COVID-19 que ocasionaron la muerte de seis personas pudieron haber sido iniciados por cortocircuitos en este tipo de aparatos
Funcionarios de salud rusos anunciaron una investigación sobre la seguridad de los respiradores artificiales, luego de que aparentemente esos aparatos ocasionaran incendios en dos hospitales en el área de cuidados intensivos para pacientes con coronavirus, dejando seis personas muertas en los últimos cuatro días.
Ayer, un incendio en el hospital San Jorge, en San Petersburgo, mató a cinco enfermos de COVID-19 que recibían asistencia de respiradores. El sábado, otro incidente en el hospital Spasokukotsky, en Moscú, provocó la muerte a uno más. Ambos centros fueron reacondicionados para recibir a pacientes con coronavirus y en los dos se informó que ventiladores defectuosos causaron el incendio.
El director del hospital San Jorge, el doctor Valery Strizheletsky, dijo que un respirador en una unidad de cuidados incentivos se incendió justo frente a otro médico. La nueva máquina de respiración de fabricación rusa se instaló en la unidad hace apenas 10 días.
El gobernador de San Petersburgo, Alexandre Beglov, reconoció el “heroísmo” del personal sanitario del hospital San Jorge “que permitió evitar un catástrofe mayor”.
“Empezaron a evacuar rápidamente a los pacientes a otras plantas. Lograron cortar la electricidad y el oxígeno del departamento, lo que permitió evitar consecuencias más graves”, explicó. También precisó que los resultados preliminares de la investigación apuntan a un “cortocircuito en los equipos eléctricos”.
El director del centro médico precisó que tres de los fallecidos estaban conectadas a respiradores artificiales.