Reino Unido expande los test de COVID-19; supera los 18 mil 700 muertos
Hasta ahora, el gobierno británico no efectuaba tests sistemáticos y reservaba los pocos disponibles para los enfermos más graves
El gobierno británico, muy criticado por el reducido número de test de coronavirus realizados hasta ahora, anunció el jueves la ampliación de dichas pruebas a todos los "trabajadores claves" que lo necesiten, cuando el país cuenta ya casi 19 mil muertos por COVID-19.
El Reino Unido registró el jueves 616 nuevas muertes en hospital de personas con coronavirus, lo que lleva el número de fallecidos a 18 mil 738 desde el inicio de la pandemia.
El balance diario es inferior al de la víspera (759) y el ejecutivo, para quien se ha alcanzado ya el pico de infecciones, confirmó que los fallecimientos "están reduciéndose lentamente", en palabras de su principal consejero científico, Patrick Vallance.
Sin embargo, el balance de las autoridades británicas no tiene en cuenta las residencias de ancianos en las que, según los representantes del sector, han muerto varios miles de personas.
El Reino Unido no efectuaba hasta ahora tests sistemáticos y reservaba los pocos disponibles para los enfermos más graves. Desde el inicio de la crisis y hasta el jueves se habían hecho un total de 583 mil 500.
El ejecutivo de Boris Johnson prometió sin embargo ampliar progresivamente ese número hasta 100 mil test diarios a finales de abril. Actualmente tiene capacidad para 51 mil pero no realiza ni la mitad debido a problemas logísticos.
Para remediarlo, a partir del jueves "todos los trabajadores claves que lo necesite podrán pedir cita directamente" en una web gubernamental, anunció el ministro de Sanidad, Matt Hancock, en la rueda de prensa diaria sobre la crisis.
Esto incluye, entre otros, a personal sanitario, maestros y profesores, policías o conductores de autobús que actualmente están aislados porque tienen síntomas similares a los del COVID-19 y no van a trabajar aunque tal vez se trate de otra enfermedad.
El objetivo es "volver a poner al Reino Unido en pie", afirmó Hancock.
El confinamiento, que comenzó el 23 de marzo, fue prolongado hasta el 7 de mayo. Pese a la creciente presión, el gobierno BorisJohnson no ha considerado aún ninguna relajación de las medidas, a diferencia de otros países europeos.
El ejecutivo británico enfrenta crecientes críticas por su tardanza en decidir y después en revisar las medidas de distanciamento, así como por sus promesas incumplidas sobre el número de tests diarios y un material de protección que llega con cuentagotas el personal sanitario.
GC