Regresan las protestas por el “gasolinazo” en Francia
Los manifestantes piden que se reduzcan los costos de los hidrocarburos
Las manifestaciones en Francia continuaron en, al menos, 150 puntos del país, repitiendo por segundo día consecutivo el rechazo a un alza de impuestos a los combustibles y a la política del Gobierno de Emmanuel Macron.
El primer ministro, EdouardPhilippe, dijo haber escuchado el “enojo” y el “sufrimiento” pero aseguró que su Gobierno mantendrá “el rumbo”; mientras que el presidente Macron no se ha pronunciado sobre las manifestaciones.
Los “chalecos amarillos”, en referencia a las prendas fosforescentes que debe utilizar todo automovilista en caso de incidente en una carretera para tener una mayor visibilidad, protestan contra el alza del precio de los combustibles decidida por el Gobierno que instauró nuevas tasas con fines ecológicos, pero también contra la política “injusta” de la administración federal que limitaría, según ellos, el poder adquisitivo.
Según la Policía francesa, ayer fueron unos 46 mil los manifestantes en todo el país. Una persona resultó gravemente herida en Saint-Quentin, cuando un automovilista forzó uno de las zonas paralizadas por los “chalecos amarillos”. La vida de la víctima no corre peligro.
Además de algunas autopistas, los manifestantes bloquearon los accesos a zonas comerciales. Se reportaron unos 20 supermercados afectados.
En el parque de atracciones Eurodisney, cerca de París, los “chalecos amarillos” lanzaron una operación de estacionamiento gratuito. “Queremos seguir las protestas mañana. Somos varios los que pedimos una semana de vacaciones para continuar”, dijo un funcionario.
Según un sondeo publicado por el Journal du Dimanche, 62% de los franceses cree que hay que “priorizar el poder adquisitivo, incluso si eso supone ralentizar la transición energética” en los próximos años.
Por otra parte, la mujer que mató a una jubilada, al atropellarla cuando entró en pánico en una de las protestas, ha sido imputada por la Justicia.
La acusada, quien llevaba a su hija al hospital, está acusada de “violencia voluntaria con coche habiendo provocado la muerte”. Según la delegación del Gobierno, la conductora perdió los nervios cuando un grupo de manifestantes la rodearon y golpearon su coche.
Chantal Mazet, una jubilada de 63 años, falleció al ser embestida por el vehículo en Pont-de-Beauvoisin. Según una de sus hijas, era la primera vez que Mazet decidía salir a la calle a manifestarse.
Las protestas han dejado ya 409 heridos, 14 de ellos graves, y 282 detenciones.