“Porrajmos”
El término romaní para referirse al genocidio del pueblo gitano por los Nazis
"...Hay que advertir a la gente de que estas cosas pueden suceder, que el mal puede desencadenarse. El odio racial, la violencia y las idolatrías todavía proliferan" Elie Wiesel
Han pasado más de 70 años desde que sucedió el Holocausto y es necesario recordar que no sólo los judíos fueron víctimas de genocidio durante el Tercer Reich. El término Porrajmos es romaní para referirse al genocidio del pueblo gitano por los Nazis. Este grupo étnico ha sufrido persecución y discriminación desde antes de la Segunda Guerra Mundial y persiste incluso tantos años después de la liberación de la Alemania Nazi.
La persecución en contra de la comunidad romaní inició mucho antes de la llegada de Hitler al poder, fueron fichados y excluidos de lugares públicos. Durante el Holocausto también fueron perseguidos y llevados a campos de concentración. Según datos del United States Holocaust Museum, se estima que entre 25% y 50% de la comunidad romaní europea fue asesinada durante el Holocausto. Pero a diferencia de la comunidad judía, no obtuvieron justicia al finalizar la guerra ya que la República Federal de Alemania decidió que la comunidad romaní no tenía derecho a la restitución por los crímenes cometidos en su contra durante la Segunda Guerra Mundial, justificando que fueron medidas legítimas de estado, incluida la esterilización forzada de la que fueron víctimas. Fue hasta 1982 que Alemania reconoció el genocidio nazi contra la comunidad romaní.
El genocidio es un crimen que está lejos de ser erradicado, a pesar de que se creó un tribunal permanente para investigar y castigar estos crímenes, hemos fallado en identificar e implementar medidas preventivas que permitan identificar las situaciones de riesgo y conductas como la discriminación sistemática hacia algunas minorías, los crímenes de odio que pueden salirse de control y llevar a un genocidio. Es necesario recordar el Holocausto para poder evitar que se repita.
Ana Lourdes Cajal Ramos
ECOS DEL DEBATE
“La memoria del Holocausto en el siglo XXI”
“A lo largo de los años, la memoria del Holocausto ha sido conmemorada de distintas maneras, películas, libros, espacios físicos que nos recuerdan uno de los episodios más dolorosos en la historia de la humanidad. Sin embargo considero hace falta comprender cómo ese odio desmedido por ciertos grupos, ha llevado a la humanidad a distanciarse cada vez más. No se trata de conmemorar este evento un solo día, si no siempre, y ser conscientes cómo nuestras acciones contribuyen o no a una verdadera cohesión social.”
Liliana García Vargas, colaboradora Mar Adentro.
“Cuando pienso en el Holocausto, o leo algo referente, especialmente las anécdotas que quedaron en los muchos registros, acepto que se me eriza la piel. Lo curioso es que esa sensación es igual a la que tengo al ver las noticias diarias. Creo que, como humanos, debemos centrarnos en investigar dónde está ese punto en el que dejamos de serlo y aprender a respetarnos.”
Nayeli Estrada Barragán, participante Mar Adentro.
COMPARTE
Escucha de viva voz a los líderes sociales compartir, en una entrevista, algunas de sus experiencias
“Repetir la historia, obligados a no hacerlo”
Como persona, Mario Escobar es un escritor e historiador español que muestra el lado sensible que hay detrás de sus historias algo oscuras.
“Primero soy esposo, soy padre, y amigo. Me gusta ser fiel a las personas que quiero, para mí eso es lo más importante. Y luego me definiría por el gran amor que tengo por la escritura, siempre he amado los libros, y he querido de alguna u otra manera contribuir escribiendo, para que otros amen a los libros también.”
Hablar de historia es un debate constante cuando se tocan temas como el nazismo, el holocausto y aquellos años grises de Alemania. En contraparte, la historia es una guía hacia el futuro, a veces también un recuerdo de los errores que mantenemos. Por esa razón un escritor como Mario Escobar, es un excelente medio para conocer los secretos del pasado a través de sus trabajos literarios.
Los títulos de Escobar, presentan una línea difícilmente encontrada en el género, creando mundos que alternan un pequeño toque de fantasía mezclado en las páginas que revelan pasajes del pasado, alguno de los más crudos como es el caso de “Canción de cuna en Auschwitz” donde relata la realidad que vivieron los gitanos en campos de concentración, a través de la historia real de Helene Hanneman.
En su experiencia compartiendo estos relatos, ha sido testigo de fenómenos con los lectores de distintas partes del mundo, mismos que consideran se mantiene rezagada la insistencia humana por apartar a los humanos por grupos sin respetar sus diferencias.
“Por ejemplo en Estados Unidos se está culpando, ellos señalan a hispanos, a un grupo social, a un grupo étnico, a un idioma, como si fuesen el problema de los Estados Unidos y creen que la solución es echarlos, yo creo que se está repitiendo la historia. No aprendemos la lección y no solo en los Estados Unidos, es un fenómeno que se ve en Europa con muchos extremismos de derechas y de izquierdas”
Para Mario Escobar, después de cada capítulo en la historia hace que el mundo se regenere, que cambie, y ese momento de transición es en el que considera que estamos actualmente.
“Siempre hay algo bueno en este nuevo mundo que se crea, es esperanzador, no sabes qué va a suceder, pero también hay mucho caos, mucha desorientación y es el momento que los populismos aprovechan para arrastrar a la gente. Ahora mismo no hay líderes fuertes, la gente está desengañada de la política, la corrupción en todos los países ha hecho mucho daño, se ha desvirtuado la democracia, la gente dice todo el tiempo “la democracia no sirve para nada”.
“Yo creo que el secreto reside en que siempre tenemos que estar despiertos, en guardia, dándonos cuenta que no hay soluciones fáciles para problemas complejos y que debemos estar alertas para no caer en los mismos errores del pasado. Siempre digo que cada generación tiene la oportunidad de hacer un mundo mejor, cada 30 años surge una nueva generación y ese grupo puede cambiarlo todo, aunque ahorita parece que nos conformamos con adaptarnos lo mejor posible al mundo y no cambiarlo.”
Mensaje a los jóvenes-“Súmate a Mar Adentro”
Yo creo que los jóvenes deben levantar la vista y de forma muy literal. Es cierto que yo soy un amante de la tecnología, estoy todo el día con el móvil, tengo todas las redes sociales posibles, pero pareciera que a veces estamos viviendo en un mundo virtual que nos aleja de la realidad, del trato cercano, aleja a familias donde no hay comunicación.
Es importante mirar a las personas que hay en la ciudad, que necesitan ayuda, hacer voluntariado. Parecemos parte de una sociedad que está desorientada, sin valores, sin principios, estamos ensimismados, entretenidos. A veces la sociedad es la que quiere que estemos así, que no pensemos, que no critiquemos las cosas como se hacen y no queramos hacerlas mejor.
Yo creo que el deber de cada joven es criticar todo lo que hay en la sociedad y cuestionarlo para hacer algo mejor, no solo quedarnos con eso, sino decir: bueno, yo propongo algo mejor, hay que cambiarlo y hay que transformarlo.
PERFIL
Mario Escobar Golderos
Mario Escobar Golderos nació en Madrid en 1971. Es un novelista, historiador y colaborador habitual de National Geographic. Sus libros han sido traducidos a más de doce idiomas.
VOLUNTADES
Historias de éxito que trascienden
La sinagoga de Pinkas
La sinagoga de Pinkas está dedicada a la memoria de las víctimas del Holocausto; los nombres de los judíos checos y moravos que perecieron en los campos de concentración están escritos en las paredes del interior de la sinagoga, sobre todo en las de la nave central. Desde 1954 a 1959, la sinagoga Pinkas fue transformada en un memorial para los judíos de Bohemia y Moravia. Durante este período, fueron grabados los nombres de los 80.000 judíos de Bohemia y Moravia que fueron perseguidos y asesinados en el Holocausto.
A partir de 1996 fue completada la tarea de volver a inscribir los nombres de los judíos asesinados en las paredes de la sinagoga Pinkas. Las víctimas del Holocausto también son conmemoradas en una exposición permanente de dibujos de niños procedentes de Terezín que, desde mayo de 1997, está alojada en el piso superior de la sinagoga. La historia de los niños deportados a Terezín es descrita en 19 secciones en la habitación adyacente a la galería del piso superior.
La historia está descrita a partir de los dibujos de los niños realizados en Terezín entre 1942 y 1944, y que fueron llevados a cabo durante las clases organizadas por Friedl Dicker-Brandeis (1898-1944), una pintora y diseñadora de interiores, también internada en el ghetto. Como parte de un programa de educación esencialmente clandestina para los niños de Terezín, las clases de arte se convirtieron en elementos de gran importancia en la vida diaria del ghetto. Estas clases funcionaron como una especie de terapia para los niños, que les ayudó a sobrellevar la vida en el ghetto.
Diez notas positivas
1. Lucas Warren, bebé con síndrome de Down será la nueva imagen de Gerber.
2. Académico de la UNAM crea prototipo de lentes para débiles visuales.
3. Alumnas del IPN desarrollan “SiSeNutre”, app nutricional para identificar diabetes e hipertensión.
4. Especialistas de la UAM crean mecanismo para destruir células de cáncer de mama.
5. Estudiante del IPN es premiado por desarrollo de energía no contaminante.
6. Arte huichol se exhibe en Paseo de la Reforma en CDMX.
7. Jorge Volpi obtiene Premio Alfaguara por ‘Una novela criminal’.
8. La Orquesta Filarmónica de Acapulco inicia festejos por su 20 aniversario.
9. Leonardo López Luján, investigador del INAH recibe distinción de la Universidad de Cambridge.
10. La selección mexicana enfrentará a Croacia en su preparación rumbo al Mundial en marzo.
Mar adentro propone
Para saber…
El 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Para leer…
Canción de cuna de Auschwitz, de Mario Escobar, es una novela de ficción histórica basada en hechos y personajes reales, nos hace reflexionar sobre la maldad y la bondad del ser humano.
Para conocer…
Visita el Museo Memoria y Tolerancia ubicado en Plaza Juárez, Centro Histórico Frente al Hemiciclo a Juárez en la Alameda, en la Ciudad de México.