Policías dispersan una manifestación antigubernamental en Israel
Este sábado hubo concentraciones en Jerusalén y Tel Aviv contra la corrupción y la gestión de la pandemia de COVID-19
La policía israelí usó cañones de agua para dispersar las protestas en las que miles de personas protestaron el sábado por la noche en Jerusalén y Tel Aviv contra la corrupción y la gestión de la pandemia de COVID-19.
El portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, dijo que los agentes habían permitido que se llevaran a cabo manifestaciones, pero tomaron medidas contra "disturbios" no autorizados, incluidos los bloqueos de carreteras.
El enojo popular creció en los últimos días, en sintonía contra las nuevas restricciones impuestas ante el resurgimiento de la epidemia que hundió la economía, y los manifestantes acusaron al gobierno de estar "desconectado" de la realidad.
Una primera movilización tuvo lugar en Jerusalén frente a la residencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para exigir su renuncia.
Procesado por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres causas, Netanyahu es el eje de un juicio cuya próxima audiencia está prevista el domingo.
"Democracia", "mentiroso" y "manipulador", podía leerse en las pancartas que llevaron algunos de los manifestantes, según un periodista de la AFP.
En la ciudad costera de Tel Aviv, miles de personas se dieron cita en el parque Charles Clore para protestar contra la gestión de la crisis sanitaria y económica, al día siguiente de la entrada en vigencia de nuevas restricciones para controlar la propagación del virus.
Para "evitar un confinamiento general debido al fuerte aumento de la morbilidad vinculada con el coronavirus", la oficina del primer ministro y el ministerio de Salud anunciaron el viernes que la mayoría de los comercios no esenciales y lugares públicos deberán cerrar este fin de semana, y ello hasta nueva orden.
Israel, con nueve millones de habitantes, ha registrado oficialmente hasta el momento más de 49 mil casos de nuevo coronavirus, entre ellos 400 fallecidos.
JM