Perú ratifica nulidad de indulto al ex presidente Fujimori
La sala penal especial declaró infundada la apelación presentada por la defensa del ex mandatario, por lo que éste continuará en prisión
La Corte Suprema peruana confirmó el miércoles en segunda instancia la nulidad de un indulto que concedió breve libertad al ex presidente Alberto Fujimori, quien en enero retornó a prisión para continuar cumpliendo una larga condena por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos durante su gobierno en los primeros años de la década de 1990.
La sala penal especial, dirigida por el juez Jorge Salas, declaró infundada la apelación presentada por la defensa del ex mandatario.
Fujimori, de 80 años, retornó a la cárcel el 23 de enero último luego de permanecer más de 100 días en una clínica limeña mientras se recuperaba de dolencias cardiacas y de presión alta. A inicios de octubre de 2018, el juez supremo Hugo Núñez anuló el indulto humanitario que Fujimori gozaba desde horas antes de la Navidad de 2017.
De acuerdo con la ley peruana, Fujimori, en su condición de reo, puede volver a presentar un nuevo pedido de indulto que siguiendo los procedimientos debe ser analizado y otorgado únicamente por el presidente Martín Vizcarra.
El ex mandatario es el único preso de una cárcel donde fue recluido en 2007 luego de ser extraditado desde Chile, país donde fue detenido en 2005 tras llegar en un vuelo privado desde Japón. Su primogénita Keiko Fujimori, quien fue la primera dama durante su gobierno (1990-2000) y es la lideresa de la actual oposición, también está tras las rejas mientras es investigada por la fiscalía en un caso de lavado de dinero de 2011 ligado a la constructora brasileña Odebrecht.
Alberto Fujimori está sentenciado a 25 años de prisión por su responsabilidad intelectual en el asesinato de 25 peruanos ejecutados extrajudicialmente por militares que aplicaban métodos de guerra sucia para combatir al grupo terrorista Sendero Luminoso.
El ex presidente cumple otras tres condenas por delitos de corrupción. Acosado por los escándalos, Fujimori huyó del país a fines del 2000 y renunció desde Japón. El congreso de esa época lo destituyó por "incapacidad moral".
JM