Internacional

Paxlovid: ¿Cómo es el nuevo medicamento para el COVID que toma Joe Biden?

Desde abril de este año la OMS ha recomendado el medicamento  para tratar fases tempranas de la enfermedad del Covid-19 en pacientes con riesgo de hospitalización

El presidente estadounidense, Joe Biden, dio positivo este jueves al COVID-19, y la Casa Blanca anunció que está tomando el medicamento Paxlovid. Se trata de un fármaco producido por la farmacéutica Pfizer y recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tratar fases tempranas de la enfermedad del COVID-19 en pacientes con riesgo de hospitalización, como personas mayores, inmunodeprimidas o no vacunadas.

El Paxlovid consta, en realidad, de dos medicamentos: nirmatrelvir y ritonavir. El primero es un antiviral y el segundo es un reforzador farmacocinético. Sólo se recomienda a adultos y adolescentes de 12 años en adelante.

Uno de los mayores exponentes de la lucha contra la pandemia en Estados Unidos, y principal asesor sanitario de Biden, Anthony Fauci, recomendó su uso luego de haber utilizado el fármaco durante su contagio, a mediados de junio pasado.

"Paxlovid hizo lo que se suponía que debía hacer", declaró Fauci, de 81 años, en una entrevista reciente, luego de transitar sin mayores inconvenientes la enfermedad.

El medicamento antirretrovírico oral del laboratorio Pfizer se suministra en etapas tempranas de la enfermedad, cuando todavía no se han desarrollado síntomas graves. Se toma un comprimido oral cada 24 horas, durante cinco días. Según la OMS, está indicado para,“pacientes con formas no graves de la COVID-19 que corren un riesgo alto de evolucionar hacia formas graves de la enfermedad y de ser hospitalizados, como los pacientes no vacunados, mayores o inmunodeprimidos".

En junio se desató una polémica cuando Pfizer suspendió ensayos en pacientes menos vulnerables al detectar que el Paxlovid no resultaba eficaz en ellos, sin embargo la OMS manifiesta su enorme preocupación por si –como ocurrió con las vacunas contra la COVID-19– los países de ingresos bajos y medianos se ven relegados de nuevo al final de la cola en el acceso a este tratamiento.

MA

Síguenos en

Temas

Sigue navegando