Partido de Alan García niega que pidiese asilo a más países además de Uruguay
La afirmación contradice las palabras del presidente de Costa Rica, quien dijo que hubo comunicación para evaluar si su Gobierno estaría dispuesto a asilar a García
El portavoz del Partido Aprista Peruano (PAP) Mauricio Mulder negó hoy que el expresidente peruano Alan García (1985-1990 y 2006-2011), líder de esta formación política de derecha mercantilista, pidiese asilo político en otros países americanos además de en Uruguay para eludir una investigación por corrupción.
"No se ha pedido asilo en ningún otro país, ni antes ni después", afirmó Mulder tras visitar a García en su domicilio, a donde el exmandatario volvió después de pasar quince días en la residencia del embajador uruguayo en Lima, hasta que el Gobierno de este país le denegó el asilo diplomático.
La afirmación del portavoz aprista contradice a las palabras del presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien relató en una entrevista a CNN que hubo una comunicación para evaluar si su Gobierno estaría dispuesto a asilar a García, quien se declara un perseguido político.
Sin embargo, Alvarado, que no detalló en qué momento se produjo esa comunicación, explicó que era difícil aceptar ese pedido "por varias condiciones que hay en el contexto, particularmente los procesos internos judiciales que se llevan en el Perú".
El Gobierno de Uruguay denegó este lunes a García el asilo que le había solicitado quince días atrás, un plazo en el que permaneció sin salir de la residencia del embajador uruguayo, a la que llegó solo horas después de un juez le prohibiese salir de Perú por dieciocho meses, medida con la que decía estar conforme.
Mientras Uruguay hacía sus deliberaciones se conoció que García también había consultado a Costa Rica, Chile, Colombia y México la posibilidad de pedir asilo, según fuentes diplomáticas citadas por el diario peruano El Comercio.
García se pronunció hoy públicamente por primera vez desde que Uruguay le negó el asilo, mediante la publicación de una fotografía de una reunión aparentemente sostenida en su casa con Mulder y otros dirigentes apristas.
Al expresidente peruano se le investiga por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos en el caso de los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagó para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Los sobornos ascendieron a 24 millones de dólares por esa obra, de los que 14 fueron para altos funcionarios del Gobierno de García, según declaró un ejecutivo de la compañía a fiscales.
Asimismo, Odebrecht pagó 100 mil dólares a García por una conferencia impartida en 2012 en Sao Paulo, supuestamente desde la cuenta oculta con la que la empresa pagó sobornos en una docena de países de Latinoamérica.
Esto llevó a que un juez peruano prohibiese al expresidente peruano abandonar el país por 18 meses para asegurar su presencia en las distintas diligencias de la investigación, dado que reside en Madrid desde 2016.
CE