El Papa Francisco urge a líderes de Sudán del Sur a cumplir promesas de paz
En medio de un duro discurso, el líder católico instó a las autoridades a organizar elecciones libres y detener la violencia contra las mujeres
El Papa Francisco llegó hoy a Yuba y, en su primer discurso, urgió a los líderes de Sudán del Sur a que se dejen de acusaciones recíprocas y cumplan las promesas alcanzadas en el acuerdo de paz, en un país "que llora por la violencia, la pobreza y los desastres naturales que lo atormentan".
"Vengo como peregrino de reconciliación, con el sueño de acompañarlos en su camino de paz, un camino tortuoso, pero que ya no puede ser postergado"
"Vengo como peregrino de reconciliación, con el sueño de acompañarlos en su camino de paz, un camino tortuoso, pero que ya no puede ser postergado", se presentó el Papa a las autoridades del país en el jardín del palacio presidencial tras haberse reunido con el presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit, y el líder opositor y vicepresidente del Gobierno de unidad nacional, Riek Machar.
Francisco, que llegó procedente de la República democrática del Congo, está acompañado en esta visita por el líder de la Iglesia anglicana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields, pues el país cuenta con una importante presencia de protestantes.
"Nos hemos embarcado en esta peregrinación ecuménica de paz después de haber escuchado el grito de todo un pueblo que, con gran dignidad, llora por la violencia que sufre, por la constante inseguridad, por la pobreza que lo golpea y por los desastres naturales que lo atormentan", dijo el Papa en un duro llamamiento.
Y lamentó que "son años de guerras y conflictos que parecen no tener fin -recientemente se han registrado violentos enfrentamientos- mientras que los procesos de reconciliación y las promesas de paz permanecen incumplidas", en referencia al acuerdo de 2018, firmado tras años de guerra que han dejado más de 400 mil muertos, pero que está costando implementar plenamente.
"Ha llegado la hora de decir basta, sin condiciones y sin peros. Basta ya de sangre derramada, basta de conflictos, basta de agresiones"
"Ustedes están llamados a regenerar la vida social, como fuentes límpidas de prosperidad y de paz, porque esto es lo que necesitan los hijos de Sudán del Sur: padres, no patrones; pasos decididos hacia el desarrollo, no continuas caídas", les recriminó el Papa.
Y agregó: "Ha llegado la hora de decir basta, sin condiciones y sin peros. Basta ya de sangre derramada, basta de conflictos, basta de agresiones y acusaciones recíprocas sobre quién ha sido culpable, basta de dejar al pueblo sediento de paz. Basta de destrucción, es la hora de la construcción. Hay que dejar atrás el tiempo de la guerra y propiciar un tiempo de paz".
También les indicó que es fundamental el desarrollo democrático, después de que se hayan aplazado la convocatoria de elecciones en varias ocasiones.
"Es hora de pasar de las palabras a los hechos. El proceso de paz y de reconciliación requieren un nuevo impulso. Que se entienda y se lleve adelante el acuerdo de paz, así como la hoja de ruta", reiteró Francisco, que en 2019 convocó a los líderes sursudaneses en el Vaticano para impulsar la reconciliación.
"Es hora de pasar de las palabras a los hechos. El proceso de paz y de reconciliación requieren un nuevo impulso"
Francisco también instó a dar mayor espacio a las mujeres y "a que haya respeto hacia ellas, porque quien comete violencia contra una mujer, la comete contra Dios" y a que haya educación para los niños.
También pidió, en una nación donde más de seis millones de personas viven gracias a la ayuda internacional, que se garantice la seguridad de los cooperantes, pues es uno de los países más peligrosos para ellos y de los 60 asesinados en el mundo en 2022, 16 murieron en Sudán del Sur.
Respecto a las catástrofes naturales que asolan el país, como las fuertes inundaciones que causan cada año cientos de víctimas, el Papa llamó a "combatir la deforestación causada por el afán de conseguir más ganancias" y también destacó la necesidad de luchar contra la corrupción.
Clamó además contra el tráfico de armas "que, a pesar de las prohibiciones, continúan llegando a muchos países de la zona y también a Sudán del Sur".
"Aquí se necesitan muchas cosas, pero ciertamente no hay ninguna necesidad de más instrumentos de muerte", agregó.
Francisco justificó su duro discurso: "Sé que algunas de mis expresiones pueden haber sido francas y directas, pero les ruego que crean que esto nace sólo del afecto y de la preocupación con la que sigo vuestras vicisitudes, junto a los hermanos con los que he venido hoy aquí como peregrino de paz".
JM