Palestinos celebran Navidad entre protestas por Jerusalén
En estas fechas, Belén suele estar llena de turistas, pero hasta ahora la localidad parece vacía debido a los temores de que haya enfrentamientos
Los palestinos se preparaban el domingo para celebrar la Navidad en Belén, la ciudad cisjordana en la que según la tradición cristiana nació Jesús, en medio de protestas por la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de declarar a Jerusalén como la capital de Israel.
Funcionarios del Vaticano cruzaron un retén militar israelí desde Jerusalén antes de la misa de medianoche en la Basílica de la Natividad, construida sobre el lugar donde según la tradición nació Jesús de Nazaret.
Cientos de lugareños y visitantes extranjeros se reunieron en la adyacente Plaza del Pesebre, mientras varios niños exploradores palestinos que tocaban la gaita desfilaban ante un árbol de Navidad.
Además las tradicionales decoraciones por la festividad, este año había una pancarta en protesta por la declaración de Trump sobre Jerusalén.
El alcalde Anton Salman dijo esperar que esta Navidad sea especialmente festiva, "porque queremos mostrar a la gente que somos personas que merecemos la vida, que merecemos nuestra libertad, que merecemos nuestra independencia y que merecemos a Jerusalén como nuestra capital".
El controvertido anuncio efectuado el 6 de diciembre por el presidente estadounidense, Donald Trump, desató manifestaciones y enfrentamientos en varios países y también en la propia Belén, en Cisjordania ocupada, donde los fieles participan este domingo en una misa de medianoche en la iglesia de la Natividad.
En este contexto, el Papa Francisco lanzó este domingo en el Vaticano, al final del Angelus, un llamado a la "paz para todo el mundo, especialmente para los poblaciones que más sufren por culpa de los conflictos".
En estas fechas, Belén suele estar llena de turistas, pero hasta ahora la localidad parece vacía debido a los temores de que haya enfrentamientos entre manifestantes palestinos y el ejército israelí.
El arzobispo Pierbattista Pizzaballa, uno de los más altos dignatarios católicos de Medio Oriente, dijo que "decenas" de grupos anularon sus visitas previstas por el miedo a disturbios.
Los cerca de 50 mil palestinos cristianos representan casi un 2% de la población de Cisjordania y Jerusalén Este, mayoritariamente musulmana.
Un portavoz de la policía israelí dijo que se desplegarán efectivos adicionales en Jerusalén y en los controles de Belén para facilitar los viajes y el acceso de "miles de turistas y de visitantes".
Los palestinos consideran Jerusalén Este como la capital del Estado al cual aspiran y el anuncio de Trump fue interpretado por ellos como un rechazo al derecho a tener una capital en esta zona.
En un comunicado previo a la Navidad, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, dijo que el anuncio de Trump "alentó una desconexión ilegal entre las ciudades santas de Belén y Jerusalén".
Abbas llamó a "los cristianos del mundo a que escuchen las voces verdaderas de los cristianos nativos de la Tierra Santa (...) que rechazan con fuerza el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel".
DR