Violentas protestas dejan ocho muertos y centenares de heridos en Pakistán
La oposición asegura que más de 50 personas murieron y unas 120 resultaron heridas hasta el momento en estas protestas
Las violentas protestas que continuaron hoy en Pakistán tras el arresto del carismático líder opositor Imran Khan dejaron al menos ocho muertos y centenares de heridos, la mayoría de ellos policías, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
La ciudad de paquistaní de Peshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fue uno de los focos de los disturbios que vivió hoy el país, donde los manifestantes incendiaron el edificio de la emisora nacional Radio Pakistán, además de arrojar piedras a los policías y quemar algunos vehículos.
"Tres cadáveres y 84 heridos fueron recibidos hoy en el hospital Lady Reading, donde un herido falleció a consecuencia de sus lesiones", informó el portavoz del hospital público más grande de Pesahwar, Asim Khan.
Tanto los cuatro fallecidos como algunos de los heridos tenían heridas de bala, señaló el portavoz.
Los muertos se suman a los cuatro que contabilizó ayer el Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), la mayor fuerza política de Pakistán, liderada por Khan, a causa de las masivas protestas que encendieron las calles de varias ciudades paquistaníes tras la detención ayer del exgobernante.
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"Más de 13 policías resultaron heridos en los enfrentamientos con los manifestantes hoy", dijo a EFE por su parte un oficial del control policial de Peshawar, Azeem Khan.
Las autoridades no han ofrecido un balance oficial de fallecidos ni las causas de las muertes. Sin embargo, la oposición asegura que más de 50 personas murieron y unas 120 resultaron heridas hasta el momento en estas protestas.
A la violencia de los simpatizantes del popular líder reaccionó el todopoderoso Ejército de Pakistán, que en un comunicado amenazó con "severas represalias" a quien le ataque, después de los manifestantes asaltasen ayer la base general de las Fuerzas Armadas y algunas casas de comandantes militares en respuesta al arresto de Khan.
Los disturbios en la provincia de Punjab, otro epicentro de violencia, se saldaron hasta ahora con casi un millar de arrestos y más de 130 agentes heridos, según los datos de la policía.
Ello provocó que el Gobierno federal paquistaní ordenase el despliege de tropas del Ejército para apaciguar la tensión en la región más grande del país.
Las autoridades decretaron además la suspensión de los servicios de Internet móvil en todo el país por un período indefinido, mientras que en Islamabad y en Punjab se han impuesto medidas de excepción que permiten a las autoridades prohibir actividades que supongan una amenaza a la seguridad.
AH