Padres de joven muerto en Pionyang piden compensación
Solicitan apropiarse de un barco norcoreano incautado por el Gobierno estadounidense
La familia de Otto Warmbier, quien murió tras entrar en coma en Corea del Norte, donde se encontraba encarcelado, pidió a la Justicia de Estados Unidos (EU) que le permita apropiarse de un barco norcoreano incautado por el Gobierno, en un nuevo intento por conseguir una indemnización.
Mediante una denuncia ante una corte federal de Nueva York, los padres de Warmbier buscan hacer responsable a Pionyang de la muerte de su hijo, fallecido después de pasar 17 meses encarcelado en Corea del Norte y haber caído en coma por causas que no se han aclarado.
En diciembre de 2018, un juez de Washington consideró que las autoridades norcoreanas eran responsables de la “tortura, la toma como rehén y el asesinato extrajudicial” de Warmbier y, por eso, ordenó el pago a la familia una indemnización de 501 millones de dólares.
Sin embargo, ese fallo tuvo un valor simbólico, ya que es bastante improbable que el Gobierno del líder norcoreano, KimJong-Un, haga frente a ese pago.
No obstante, la familia no se ha dado por vencida y ha pedido a EU que le otorgue un barco norcoreano incautado en mayo ante la sospecha de que estaba siendo usado para vender carbón, en violación de las sanciones internacionales que pesan sobre Pionyang.
Los padres de Warmbier argumentan que si Washington les da ese barco, entonces las autoridades norcoreanas estarían pagando económicamente por la muerte de su hijo.
“Estamos comprometidos en hacer responsable a Corea del Norte por la muerte de nuestro hijo, Otto, y trabajaremos sin descanso para incautar todos los bienes de Corea del Norte donde sea que estén”, afirmó la familia del joven en un comunicado.