Nueva Zelanda vuelve a la normalidad libre de COVID-19
Esperan declarar oficialmente erradicado el virus el próximo 15 de junio, cuando se cumplan 28 días desde que se dio el alta al último caso de ''infección local por fuente desconocida''
Nueva Zelanda recupera desde este martes la normalidad tras, según el gobierno, eliminar el coronavirus COVID-19 dentro de sus fronteras y con una gestión de la pandemia efectiva y temprana, que solo ha causado 22 muertos.
"Tenemos la confianza de haber eliminado la transmisión local del virus en Nueva Zelanda", dijo el director general de la Sanidad neozelandesa, Ashley Bloomfield, en una rueda de prensa en Wellington, al recalcar que su país lleva 18 días consecutivos sin ningún nuevo caso de COVID-19.
Mientras Europa comienza a abrirse tras esta pandemia sin haber derrotado al coronavirus- que ha infectado a más de siete millones de personas en el planeta, incluyendo a más de 400 mil muertos, Nueva Zelanda lo hace con un país libre de COVID-19.
Al enterarse el lunes de que Nueva Zelanda ya no tenía casos activos entre sus cinco millones de habitantes, la primera ministra laborista, Jancinda Ardern, contó a periodistas que hizo "una pequeña danza" con su hija Nee de dos años en el salón de su casa.
La vuelta a la normalidad
En la primera jornada del nivel 1 en Nueva Zelanda, casi todos los negocios operaron hoy con normalidad y sin las restricciones de distancia física entre las personas que han marcado la vida durante la pandemia.
Uno de los aspectos clave de esta "nueva normalidad" es el uso de un código QR que hay que escanear con el teléfono móvil a la entrada y salida de los negocios y permite a las autoridades un rápido rastreo si surge un nuevo brote.
"Un pícaro whisky de media noche para marcar el comienzo del Nivel 1. Gracias inmensas a los muchos científicos que dieron un paso adelante y apoyaron la respuesta!", escribió en un tuit Juliet Gerrard, jefa de los consultores científicos de Ardern.
La vuelta a la normalidad permitirá a Nueva Zelanda ser el primer país en el mundo que abra sus estadios de Rugby al público sin restricciones de capacidad el próximo sábado cuando los Highlanders reciban a los Chiefs en un encuentro de la Súper Rugby Aotearoa (nombre maorí de Nueva Zelanda) que enfrenta a cinco equipos.
La clave del éxito
El país oceánico no solo tiene una cifra baja de infecciones (mil 154 casos confirmados de COVID-19, incluyendo a 22 fallecidos) sino que además espera declarar oficialmente erradicado el virus el próximo 15 de junio, cuando se cumplan 28 días desde que se dio el alta al último caso de "infección local por fuente desconocida".
En Nueva Zelanda, donde se han hecho un total de 296 mil pruebas para detectar el coronavirus en su población, se mantienen las fronteras cerradas a extranjeros de manera indefinida aunque se permiten las repatriaciones.
A aquellos nacionales que vuelven a su país se les aplica una cuarentena de 14 días y a partir de hoy se les someterá a dos pruebas durante ese periodo.
"Esto es para asegurarnos en parte de que se reduzcan los riesgos a los menores niveles posibles de casos importados que potencialmente provoquen una infección dentro de nuestro territorio", precisó Bloomfield, al asegurar que su país no bajará la guardia.
El éxito de Nueva Zelanda, país aplaudido internacionalmente por su gestión de la pandemia, se atribuye a las medidas tempranas y una de las más estrictas del mundo para atajar el coronavirus cuando con 50 casos ordenó el 25 de marzo una cuarentena obligatoria.
Acompañado de un fondo de unos 29 mil 907 millones de dólares estadounidenses o 27 mil 678 millones de euros (16.7% de su PIB), para impulsar el crecimiento del empleo tras la pandemia, el gobierno de Ardern dio pasos progresivos para el desconfinamiento que llevaron al país de la alerta 4 a la 1, que comienza este martes.
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