Nicaragua apuesta por el aislamiento: Amnistía Internacional
El organismo denunció que el país evita el escrutinio internacional para continuar reprimiendo a los manifestantes
La organización Amnistía Internacional señaló hoy que el Gobierno de Nicaragua apuesta a una estrategia de aislamiento para evitar el escrutinio internacional y continuar la represión contra personas que ejercen sus derechos a la libertad de expresión.
"Esta postura agrava más la crisis, que ha dejado hasta ahora no menos de 322 personas muertas, miles de heridos, decenas de personas detenidas arbitrariamente y miles que han abandonado su país en busca de protección"
"Esta postura agrava todavía más la crisis, que ha dejado hasta ahora no menos de 322 personas muertas, miles de heridos, decenas de personas detenidas arbitrariamente y miles que han abandonado su país en busca de protección", dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Mediante un comunicado distribuido a medios, Guevara Rosas expuso la decisión del gobierno del presidente Daniel Ortega de expulsar a la misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, un día después de la presentación de su informe "Violaciones de Derechos Humanos y Abusos en el Contexto de las Protestas en Nicaragua".
"Con esta decisión el presidente Ortega deja en evidencia los crímenes cometidos y su desdén por las obligaciones internacionales de su gobierno", expresó Guevara en el comunicado.
El informe dio cuenta sobre la grave crisis que enfrenta el país desde el 18 de abril.
Explicó que la misión de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en el país constató "crímenes de derecho internacional y graves violaciones a los derechos humanos".
A través del informe, la Oficina del Alto Comisionado ofreció al gobierno "una ruta de soluciones que deberían ser implementadas inmediatamente, además de las ya ofrecidas por diferentes organismos y organizaciones de derechos humanos."
La representante dijo que la expulsión de la misión de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos "es la más reciente acción del gobierno del presidente Ortega para generar un contexto de temor en la población, con el fin de silenciar a las voces disidentes y la exigencia de justicia".
La organización expuso que ese tipo de acciones "no van a impedir que las organizaciones de derechos humanos continuemos exponiendo y denunciando sus tácticas represivas hasta obtener justicia, verdad y reparación para las víctimas".
JM