Mueren dos guardias rurales turcos en un ataque del PKK
Miembros de la guerrilla kurda colocaron un explosivo en la provincia de Diyarbakir, que estalló al paso de un vehículo
Dos guardias rurales murieron y uno resultó herido de gravedad hoy al detonar una bomba colocada supuestamente por la guerrilla kurda del PKK en la provincia de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, informa el diario Hurriyet en su edición electrónica.
Los guardias estaban participando en un operativo contra rebeldes del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) cuando al paso de su vehículo explotó una bomba colocada en la carretera.
Después de este incidente las fuerzas del orden turcas intensificaron sus operativos en la zona para encontrar a los responsables del ataque.
La colocación de explosivos en carreteras para atacar vehículos militares o policiales es una táctica habitual del PKK en las zonas de conflicto en el sureste de Turquía.
Tres soldados turcos murieron y otros cinco resultaron heridos en un ataque similar el miércoles pasado en la provincia de Hakkari, también en el sureste del país eurasiático.
El PKK inició la lucha armada a favor de más derechos de la minoría kurda en Turquía en el año 1984.
Desde entonces, han muerto más de 45 mil personas en una guerra no declarada entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad turcas.
En verano de 2015 el Estado y el PKK suspendieron un alto el fuego que había durado dos años y medio.
Cientos de soldados y rebeldes kurdos ha muerto después en enfrentamientos y atentados.