Miles de birmanos desafían represión con más protestas
Exigen la dimisión de la junta militar que gobierna; la represión policial ha dejado al menos tres muertos
Miles de manifestantes desafiaron ayer en Birmania la represión policial que costó la vida a dos personas durante una protesta, mientras continúan los arrestos y la junta militar en el poder se enfrenta a una creciente presión internacional.
En Mandalay, la segunda ciudad de ese país, la represión policial no amilanó a los manifestantes, que salieron en mayor número y llenaron las calles de gritos y pancartas contra los uniformados, que tomaron el poder con un golpe de Estado.
Los dos fallecidos, muertos por disparos de bala, habían acudido en apoyo de trabajadores de astilleros en huelga por unirse al movimiento de protesta y a los que las autoridades querían forzar a trabajar. Al menos otras seis personas sufrieron heridas de bala sobre la treintena de heridos en total.
Con las dos muertes del sábado son ya tres los fallecidos por la represión policial, tras confirmarse el viernes el deceso de MyaThweThweKhine, una joven de 20 años que murió de un disparo.
El Gobierno negó cualquier responsabilidad en su muerte y alegó que, según la autopsia, la bala que la alcanzó no era del mismo tipo que las utilizadas por las fuerzas del orden birmanas.
JL