Cruces de migrantes caen tras ajuste de EU en plan de deportación
En el límite de la frontera de México con Guatemala, centroamericanos y sudamericanos han logrado pasar facilmente
Los cruces de migrantes indocumentados en la frontera de Estados Unidos (EU) con México han caído un 50% tras levantarse el Título 42, la política de expulsiones vigente durante la pandemia del COVID-19, afirmó ayer el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Nos hemos estado preparando para esta transición durante meses y meses, y hemos ejecutado nuestro plan de forma consecuente”, aseguró el encargado de la política migratoria en una entrevista.
Tras el fin de la emergencia sanitaria el pasado jueves, Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permitía expulsar en caliente a migrantes indocumentados sin posibilidad de pedir asilo con el pretexto de la pandemia, pero instauró otras restricciones en la frontera y comenzó a deportar mediante otra normativa conocida como Título 8.
A principios de la semana, las autoridades arrestaban a unos 11 mil migrantes al día, pero tras la implementación de las nuevas medidas migratorias los números cayeron hasta las seis mil 200 detenciones el viernes y las cuatro mil 400 el sábado.
Frontera Sur, libre a los migrantes y sin seguridad
La frontera Sur de México, límite con Guatemala, se encuentra sin reforzamiento de seguridad y permite la entrada de miles de migrantes que se internan al río Suchiate, división política entre ambos países.
Los migrantes que llegan provenientes de Centroamérica y Sudamérica , cruzan de manera irregular por balsas hechas con llantas de tractor y madera.
Estos medios de transporte son elaborados por personas que se dedican a cruzar mercancía y trasladar a migrantes al sur de México, en Tapachula.
Jorge Matalí, es un migrante que cruzó el río que divide ambas fronteras junto a su hija, su esposa y un grupo de unos 10 migrantes venezolanos. Este grupo manifestó agotamiento por tanto caminar, las altas temperaturas y acusó que durante su camino la Policía mexicana los dejó sin dinero.
“El propósito es poder llegar a los Estados Unidos, con las familias”, dijo Matalí.
Agregó que los migrantes sólo piden llegar bien a la frontera Norte de México para poder cruzar a Estados Unidos (EU), que no los roben en el camino y “que las autoridades mexicanas nos ayuden con los permisos”.
Este migrante suramericano, sostuvo que su idea es poder pedir asilo en EU, de manera legal y poder sostener a su familia.
En Ciudad Hidalgo, en el bordo del río Suchiate, realizan recorridos cotidianos dos elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), Oficiales de Protección a la Infancia (OPI) y Guardia Nacional (GN), sin que realicen revisiones de documentos o detención de migrantes.
En tanto, otros agentes federales mexicanos realizaban patrullajes con una cuatrimoto en este mismo lugar.
Jaqueline, de Honduras y quien cruzó caminando junto con un amigo de Guatemala, contó que migración detiene personas que intentan cruzar de forma irregular el río del Suchiate, profundo y con altos niveles de agua.
A pesar de estar en esta frontera Sur, dijo que se quedará en Guatemala, ya que viajar a los Estados Unidos, es complicado.
“Me dijeron que la entrada a los EU está cerrada y está lejos, no tengo dinero y ni trabajo para seguir”, abundó Jaqueline.
Los migrantes que llegan de los países de Ecuador, Venezuela, Honduras, El Salvador y de otras naciones, ingresan a todas horas por el río Suchiate en balsas y cruzan por los pasos el “Coyote”, el Limón, Palenque, Rojo, Armadillo, Cascajo, Lipa 1 y 2.
EFE
CT