Internacional

Manadas de alacranes invaden Egipto; hay tres muertos y 450 envenenados

El jefe del Departamento Meteorológico de Investigaciones Agrícolas en Egipto no descartó la llegada de alacranes y serpientes a través del Nilo debido a los cambios climáticos

Tres personas fallecieron y otras 450 tuvieron que recibir asistencia médica por envenenamiento en la provincia de Asuán, sur de Egipto, debido a las picaduras causadas por manadas de alacranes que invadieron los hogares de la zona, cuando las fuertes lluvias del pasado fin de semana les hicieron salir de sus madrigueras.

El subsecretario del Ministerio de Salud en la provincia, Ehab Hanafi, confirmó hoy los tres fallecimientos, así como que los 450 afectados por envenenamiento ya han sido dados de alta después de recibir tratamiento médico.

Las autoridades de Salud de Asuán están en alerta máxima aunque Hanafi afirmó que la situación "está completamente bajo control".

Afirmó que las autoridades están preparadas ante cualquier emergencia, tanto si se repiten las lluvias como si se repite otra otra invasión de alacranes, y dijo que el antídoto contra sus picaduras "está disponible en grandes cantidades".

Según datos oficiales del Ministerio de Salud, a más de 500 personas se les suministró el antídoto en Asuán, después de ser picados por los animales que salieron de sus madrigueras debido a las lluvias torrenciales, y que más de tres mil dosis están disponibles en la provincia.

Alacranes y serpientes a través del Nilo 

El jefe del Departamento Meteorológico del Centro de Investigaciones Agrícolas de Egipto, Shaker Abu al Maati, no descartó "la llegada de escorpiones y serpientes desde Asuán a la capital, a través del Nilo debido a los cambios climáticos, pero los edificios residenciales dificultan su propagación en El Cairo".

Abu al Maati explicó que los alacranes y las serpientes viven en las montañas y se esconden bajo tierra por las altas temperaturas, pero el agua de la lluvia los arrastra y, cuando se seca, vuelven otra vez a sus madrigueras.

Mohamed Rabie, un residente de Asuán, dijo que los alacranes suelen representar una fuente de sustento para algunos residentes de Asuán, que los atrapan vivos después de inundar sus madrigueras para vender su veneno para producir el antídoto y otros productos.

Las autoridades locales calculan que 106 casas rurales se han derrumbado por completo y unas 394 casas han sufrido daños, y un total de 500 familias se han visto afectadas por el mal tiempo, que ya ha remitido en el sur del país desértico.

CM

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