La niña migrante que "encara" a Trump: La historia tras la foto viral
La imagen de una hondureña durante un operativo de la Patrulla Fronteriza representa el drama de los menores separados de sus padres
Una poderosa imagen de una niña hondureña que llora mientras agentes estadounidenses inspeccionan a su madre en Texas, tras cruzar la frontera desde México, se volvió un símbolo de la política estadounidense de separar a los menores migrantes de sus padres que llegan ilegalmente.
La revista Time retomó la fotografía, que se volvió viral, para ilustrar la portada de su próxima edición bajo el título "Welcome to America" ("Bienvenido a Estados Unidos"). La menor se ve frente al presidente Donald Trump, impulsor de la medida antiinmigrante que le valió una oleada de críticas.
El autor de la imagen original, John Moore, tomaba fotografías de un operativo de la Patrulla Fronteriza en McAllen, Texas, junto a la frontera con México, el pasado 12 de junio.
Según contó Moore a Time, los agentes detectaron a un grupo de unos 20 migrantes que habían cruzado el río Bravo.
Entre ellos venía una mujer cargando a su hija y no la soltaba, pues la niña quería que la sostuviera todo el tiempo.
La madre le contó al fotógrafo que venían de Honduras y habían viajado por un mes. Cuando los agentes la iban a revisar, le pidieron que bajara a la niña.
Y justo al tocar el piso, la menor de dos años comenzó a llorar. Momentos después, madre e hija subieron a un vehículo y los agentes fronterizos se las llevaron.
"Esta (foto) fue difícil para mí. Tan pronto como terminó, las subieron a una camioneta. Tuve que parar y respirar profundamente. Lo único que quería hacer, era levantar a la niña, pero no podía", dijo.
Y es que Moore, ganador de un premio Pulitzer y con una trayectoria en fotografiar migrantes en la frontera, sabía que serían llevadas a un centro de procesamiento donde los niños suelen ser separados de sus padres.
Aunque Trump cedió ante la presión local e internacional y ordenó ayer detener la separación de los niños inmigrantes de sus padres detenidos en la frontera, no resuelve la situación de los más de dos mil 300 niños que ya han sido separados pues el Gobierno no contempla facilitar la reunificación familiar.
IM