Internacional

La basílica de San Pedro reabre y los italianos vuelven a misa

El desconfinamiento entra en la "fase 2", con la reapertura de templos, comercios y cafés

La basílica de San Pedro reabre y los italianos vuelven a misa

La basílica de San Pedro reabrió este lunes sus puertas al público, símbolo de un retorno a una relativa normalidad en Italia donde el desconfinamiento entra en la "fase 2", con la reapertura de los comercios, los cafés y las terrazas y la reanudación de las misas.

A partir de este lunes, la celebración de la misa ha sido autorizada en las 25 mil parroquias de la península, pero con la condición de que se respete un protocolo específico para evitar la propagación del virus, que ha causado la muerte de unas 32 mil personas en el país, entre ellos unos 120 sacerdotes.

Ante un grupo de unos 30 fieles, dispuestos a distancia de seguridad, el Papa Francisco celebró una misa en la capilla dentro de la basílica de San Pedro, donde se conservan los restos mortales del Papa Juan Pablo II, precisamente en el centenario de su nacimiento en Polonia, el 18 de mayo de 1920.

"San Juan Pablo II encarnaba los tres rasgos del buen pastor: la oración, la cercanía al pueblo y el amor a la justicia", dijo.

Pese al clima religioso, un miembro de la gendarmería del Vaticano pidió con firmeza a los fieles que cumplan las nuevas indicaciones.

"¡Se cubra la nariz!", ordenó a una persona que intentaba bajar su mascarilla para respirar mejor.

El Papa preside la misa en la capilla dentro de la basílica. AFP/VATICAN MEDIA

La famosa basílica de San Pedro, cerrada desde el 10 de marzo, fue totalmente desinfectada este fin de semana.

En presencia de numerosos policías con mascarillas, los visitantes hicieron la fila respetando una distancia de dos metros entre uno y otro e ingresaron al templo, luego de que se les tomara la temperatura y la desinfección de sus manos con gel.

Primer país donde se impuso el confinamiento hace más de dos meses para contener el nuevo coronavirus, la península sigue traumatizada por los estragos de la pandemia y paralizar su economía. 

Sin embargo, desde el 4 de mayo los italianos han recuperado una mínima libertad, con una primera flexibilización de las restricciones, bajo la estricta vigilancia de los "carabinieri".

"Italia vuelve a encender las luces"

El domingo, los habitantes de Roma parecían reapropiarse del centro de la ciudad eterna, sin turistas extranjeros y sin apenas coches en las calles, y sólo se veían deportistas, paseantes y ciclistas.

Consumidores comen en la terraza de un restaurante en el centro de Roma. AFP/A. Solaro

Casi todos con mascarilla, pudieron pasearse cerca del Coliseo y del Foro de Trajano. 

Este lunes pueden abrir la mayoría de pequeños y grandes comercios, las peluquerías, los bares y restaurantes. "Italia vuelve a encender las luces, después de 69 días de cierre", resumía el diario La Repubblica.

"Higiene, higiene", es el nuevo paradigma para el célebre peluquero romano Luca Picchio, quien instaló separadores en plaxiglas y dispuso que un empleado controle el cumplimiento de las nuevas reglas "para garantizar tranquilidad tanto a sus empleados como a sus clientes", explicó.

En Milán, una misa a media jornada en su majestuosa catedral gótica, símbolo en la capital de la Lombardía, recordará a los muertos de una de las regiones más castigadas por la pandemia.

"No podemos permitirnos" esperar a que se descubra una vacuna para reabrir el país, justificó el sábado el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

"Nuestros principios siguen siendo los mismos: proteger la vida, la salud de los ciudadanos. Pero tenemos que declinarlos de forma diferente", insistió.

Una misa en el templo en el patio del templo La Fontana, en Milán. AP/L. Bruno

La propagación de la pandemia parece estar bajo control en el país, donde el balance de víctimas mortales volvió a descender este fin de semana, con 145 decesos, la cifra más baja desde el inicio del confinamiento.

Próxima fase

Unos 800 mil comercios podrán reabrir este lunes, según la confederación patronal Confcommercio. Siete bares de cada 10, y el 80% de las imprescindibles "gelaterie" (heladerías), prevén volver a recibir clientes.

Los italianos podrán de nuevo reunirse con su familia, amigos o compañeros, en el domicilio o en el exterior. Las grandes congregaciones siguen no obstante prohibidas, así como las fiestas privadas. El uso de la mascarilla es obligatorio en los lugares cerrados abiertos al público y los desplazamientos entre regiones requieren una justificación.

La próxima etapa del desconfinamiento sera el 25 de mayo, con la reapertura de gimnasios, piscinas y centros deportivos. El 3 de junio, el país abrirá sus fronteras a los turistas europeos, una prioridad para las autoridades para relanzar el sector clave del turismo.

IM

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