La Casa Blanca toma distancia de ex colaboradores procesados de Trump

La Casa Blanca minimizó el proceso judicial contra el ex gerente de la campaña presidencial de Donald Trump, Paul Manafort, y se distanció de las actividades que han colocado al abogado y ex cabildero ante el prospecto de ser enviado a prisión de ser hallado culpable.

"El anuncio de hoy no tiene nada que ver con el presidente, no tiene nada que ver con la campaña del presidente o actividades de la campaña", aseguró la vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders, al ofrecer una reacción más amplia a la que Trump ofreció antes en Twitter sobre el encauzamiento de Manafort y su socio Rick Gates.

Como lo hizo Trump en su oportunidad, Sanders insistió que la atención debería centrarse sobre la revelación de que la campaña de la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton habría pagado para compilar un expediente de Trump sobre sus presuntos nexos con Rusia, el cual contenía información dañina al entonces candidato republicano.

"El real escándalo de colusión, como lo hemos dicho antes, tiene todo que ver con el pago de la campaña de Clinton a (la empresa) Fusion GPS y Rusia. Existe clara evidencia de la colusión de la campaña de Clinton con servicios de inteligencia de Rusia para propalar información falsa y difamar al presidente y para influir la elección", externó la vocera en conferencia de prensa.

Sanders insistió que pese a los reiterados señalamientos, no existe evidencia de la colusión entre la campaña de Trump y Rusia "y nada en el encauzamiento de este día lo cambia".

Manafort, un abogado de 68 años de edad, junto con su socio Rick Gates, fueron sometidos a proceso judicial este lunes.

El fiscal especial Robert Mueller presentó 12 acusaciones contra Manafort y Gates, incluyendo conspirar contra Estados Unidos, lavado de dinero y operar con un agente extranjero sin el registro que la ley demanda.

Por separado, George Papadopoulos, quien fuera asesor de asuntos exteriores de Donald Trump durante la campaña presidencial, se declaró culpable de mentir a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en 2016, por un incidente que conecta directamente a la campaña del republicano con Rusia.

Empero Sanders desestimó el significado de esa declaración de culpa, asegurando que el papel de Papadopoulos durante la campaña no fue el que los medios han buscado proyectar.

"Fue extremadamente limitado. Fue una posición de voluntario, y una vez más, no hizo actividades en capacidad oficial a nombre de la campaña", asentó la vocera, quien aseguró que las acciones que tomó durante ese tiempo fueron por iniciativa propia.

Papadopoulos mintió sobre una conversación que mantuvo en 2016 con un profesor universitario cercano al gobierno ruso, quien le reveló que Moscú tenía en su posesión "lodo" en la forma de miles de correos sobre Hillary Clinton.

Las falsas declaraciones del asesor de Donald Trump tuvieron lugar en momentos que el FBI investigaba la posible interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre de 2016.

Sanders insistió que a pese a estos eventos existe calma en la Casa Blanca y desestimó que la agenda del presidente pudiera verse afectada de alguna forma, "porque no tiene nada que ver con nosotros y porque esto tuvo lugar fuera de la campaña o de las actividades de la campaña". 

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