Ataque israelí mata a 48 en zonas de Gaza que viven entre la miseria
Organismos internacionales hacen de nuevo un llamado ante la crisis con la que sobreviven
Al menos 48 gazatíes perdieron ayer la vida en bombardeos israelíes, según las autoridades de Sanidad palestinas, mientras la población civil desplazada malvive hacinada, sumida en la escasez y la propagación de enfermedades.
Así, son ya unos 40 mil 700 los fallecidos desde el 7 de octubre de 2023 y más de 94 mil los heridos, según el recuento en hospitales del Ministerio de Sanidad.
Otros 10 mil cuerpos se estima que siguen bajo toneladas de escombros y ruinas en lo que ha quedado Gaza entre bombardeos y sin posibilidad de que llegue la ayuda humanitaria.
Los ataques ayer se concentraron en el campamento central de Nuseirat y en las zonas sureñas de Jan Yunis y Rafah, pero también hubo al menos seis muertos en ataques israelíes contra viviendas en el norte de Gaza.
Solo en Nuseirat fallecieron al menos 20 gazatíes, casi todos los miembros de las cuatro mismas familias, en ataques de artillería contra sus viviendas en los que también murieron niños, informaron las autoridades locales.
El Ejército israelí, por su parte, anunció la muerte del comandante de la Brigada de los Campamentos Centrales de Gaza de la Yihad Islámica, identificado como Mohamed Katrawi. Esta milicia aún no ha reivindicado su muerte.
En la sureña Jan Yunis, de donde el Ejército israelí se retiró ayer tras 22 días de ofensiva, los equipos de emergencia de la Media Luna Roja recuperaron al menos ocho cadáveres, según difundieron en video en la red social X. También en Jan Yunis cinco civiles murieron y otros 15 miembros de la familia Abu Bakr resultaron heridos en el bombardeo de una vivienda en Al Jabour, según la agencia de noticias palestina Wafa, que denunció también un ataque con dron en Rafah que mató al menos a dos palestinos.
Según una evaluación reciente de la ONG inglesa Comité Internacional de Rescate, el 41% de familias gazatíes cuidan a niños que no son suyos desde el inicio de la guerra en Gaza, y los doctores están atendiendo a menores en hospitales a los que nos les queda ningún adulto que haya sobrevivido.