Hay que reparar los abusos: Papa Francisco
El Pontífice expresa que no se debe “simplemente pasar de página”, pide a los sacerdotes “cambiar sus conciencias y limpiar” los escándalos
El Papa Francisco aseguró que no basta con pasar la página del “drama” de los abusos a menores por parte de miembros del clero, sino que se debe buscar reparación para que las víctimas puedan curar sus heridas.
“Acabar con esto no significa simplemente pasar página, sino buscar una cura, una reparación, todo lo necesario para curar las heridas y devolverle la vida a tanta gente”, dijo el Pontífice.
Francisco, quien se reunió con más de medio centenar de jesuitas justo después de entrevistarse durante hora y media con ocho víctimas de abusos sexuales en Irlanda, calificó de “drama” estos sucesos que se están descubriendo en numerosos países.
“Este drama de los abusos, especialmente cuando están muy extendidos y causan gran escándalo, pensado en Chile, aquí en Irlanda o Estados Unidos, tiene detrás a una Iglesia que es elitista y clericalista, una incapacidad para estar cerca del pueblo de Dios”, dijo el Santo Padre. “El abuso sexual no es el primero. El primer abuso es el de poder y conciencia”.
El Papa aseguró que le costó creer las historias que vio documentadas en los distintos informes elaborados recientemente sobre numerosos casos de abusos sexuales. “Los acabo de escuchar en la sala de al lado y estoy profundamente conmovido. Les pongo una misión especial: limpien esto, cambien las conciencias, no tengan miedo de llamar a las cosas por su nombre”, les pidió a los sacerdotes.
Pontífice recibe a jerarcas católicos de Estados Unidos
El Papa Francisco se reunió con la cúpula de la Iglesia católica de Estados Unidos, que pide respuestas al Vaticano sobre una nueva ola de denuncias de abusos sexuales por parte de miembros del clero.
El Pontífice recibió al presidente de la Conferencia Episcopal estadounidense, cardenal Daniel DiNardo, a su vicepresidente, arzobispo José Horacio Gómez y al secretario general, obispo Brian Bransfield. Estuvieron acompañados por el arzobispo de Boston, Sean O’Malley, presidente de la Comisión pontificia para la protección de menores, consejero cercano de Francisco.