Internacional

Haddad visita a Lula en prisión; dice que libertad de prensa "está amenazada"

El candidato afirma que Lula se "coloca a disposición de todos", tanto prensa nacional como internacional para hablar del programa de gobierno, del futuro y de Brasil

El candidato progresista Fernando Haddad, sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva como abanderado del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones del próximo domingo, visitó hoy al ex presidente brasileño en prisión y afirmó que la libertad de prensa "está amenazada en el país".

"Tiene muchas ganas de hablar con ustedes"

"Discutimos muy profundamente la amenaza a la libertad de prensa que estamos viviendo. Queremos solidarizarnos con todos los medios que están queriendo llevar a los ciudadanos la información que piden", dijo el ex ministro de Educación en una rueda de prensa.

Haddad, segundo favorito con algo más del 20 por ciento de las simpatías, según los sondeos, visitó por cuarta vez desde que encabeza la candidatura del PT a su mentor político, quien cumple una pena de doce años de cárcel por corrupción y blanqueo de dinero en una sede policial en la ciudad de Curitiba (sur).

El aspirante a la Presidencia de Brasil defendió el derecho a la información, después del embate judicial que protagonizaron la semana pasada dos jueces de la Corte Suprema con decisiones contradictorias sobre permitir o no a Lula conceder entrevistas desde la cárcel.

"Infelizmente ha habido un choque de entendimientos que ha perjudicado a los propios medios y a la libertad de prensa", que es un "derecho civil y político", el cual "está siendo perjudicado en este momento", comentó.

Haddad afirmó que Lula se "coloca a disposición de todos", tanto prensa nacional como internacional, "para prestar los esclarecimientos debidos para hablar del programa de gobierno, del futuro y de Brasil".

"Tiene muchas ganas de hablar con ustedes", agregó.

A pesar de su confinamiento, Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, pretendía concurrir en las elecciones presidenciales de este año e intentar un tercer mandato, aupado por el apoyo de casi el 40 % que le atribuían los sondeos hace algunas semanas.

Sin embargo, su candidatura fue vetada por el Tribunal Superior Electoral con base en normas que prohíben expresamente que condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan presentarse a cargos electivos.

El ex mandatario intentó por todos los medios revertir esa inhabilitación a través de multitud de recursos en distintas instancias judiciales, pero todos le fueron negados y al final tuvo que desistir y colocar en su lugar a Haddad.

A pesar de ese veto, Lula, cuya figura ha dominado una buena parte de la campaña electoral, continúa siendo la pieza sobre la orbitan las decisiones que se toman en el PT y específicamente en la campaña electoral.

Haddad ya declaró que el ex presidente actuaría como "un gran consejero" en caso de una victoria en las elecciones, aunque negó que le fuera a conceder un indulto que le sacase de prisión.

De confirmarse los pronósticos de las encuestas, Haddad se mediría el próximo 28 de octubre en una eventual segunda vuelta con el ultraderechista Jair Bolsonaro, líder con cerca de un 30 por ciento de los apoyos.

Asimismo, el socialista volvió a defender la puesta en marcha de una serie de reformas constitucionales para dar "una seguridad jurídica" y crear "un ambiente de negocios favorable para la retomada del crecimiento económico".

Entre ellas citó cambios en el régimen tributario porque ahora "el pobre paga impuestos el rico no paga" y una reforma del sistema bancario "contra el cartel que se estableció en el país y que expolia a la población cobrando intereses abusivos". 

AC

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