HRW alerta de violencia yihadista en Burkina Faso
El organismo denuncia que, a raíz de esto, las fuerzas de seguridad realizan operaciones de contraterrorismo que han resultado en abusos contra los sospechosos, arrestos sin pruebas y ejecuciones extrajudiciales
La organización Human Rights Watch (HRW) alertó hoy del recrudecimiento de la violencia por el conflicto yihadista en Burkina Faso, al que el Estado contesta con abuso de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales.
"La inseguridad creciente en Burkina Faso ha llevado a crímenes terribles tanto por parte de los islamistas armados como de las fuerzas de seguridad".
Los grupos islamistas armados que actúan en el país matan a sospechosos de colaborar con el Gobierno, intimidan a los maestros y extienden el miedo entre los civiles del país, según un informe de la ONG difundido hoy.
A su vez, las fuerzas de seguridad realizan operaciones de contraterrorismo que han resultado en abusos contra los sospechosos detenidos, arrestos sin pruebas y ejecuciones extrajudiciales, algo que el Gobierno ha prometido investigar.
Así, los civiles quedan atrapados entre las dos partes en conflicto, que exigen de ellos colaboración.
"La inseguridad creciente en Burkina Faso ha llevado a crímenes terribles tanto por parte de los islamistas armados como de las fuerzas de seguridad", señaló sobre el informe la directora de HRW para la región del Sahel, Corinne Dufka, en un comunicado.
El estudio de HRW se realizó en 2018 a partir de entrevistas con víctimas, testigos, jueces y trabajadores de la salud y la educación, entre otros, y recoge crímenes de grupos yihadistas como Ansaroul Islam, Al Qaeda del Magreb Islámico (AQIM) y sus afiliados o el Estado Islámico del Gran Sahara (ISGS) desde el año 2016.
Según el observatorio, el conflicto ha desplazado de sus hogares a más de 12 mil personas y ha dejado docenas de muertos.
Al menos 19 personas acusadas de colaborar con las fuerzas de seguridad fueron asesinadas con estilo de ejecución por los islamistas.
Los maestros reciben amenazas de muerte por enseñar en francés y se cerraron más de 200 escuelas, lo que supone dejar a unos 20 mil estudiantes sin clase.
Los testigos entrevistados por HRW también acusaron a las fuerzas de seguridad de Burkina de al menos 14 supuestas ejecuciones sumarias y de maltrato a los prisioneros.
"Los referentes de las comunidades dicen que las fuerzas de seguridad parecen detener aleatoriamente a hombres que están en las cercanías de los ataques de los grupos islamistas armados. Muchos son liberados tras las investigaciones preliminares, pero muchos otros fueron severamente maltratados y cuatro murieron en su custodia", reza la nota.
Por ello, la organización insta a los grupos islámicos a cesar los ataques y al Gobierno a revisar la situación, así como a la comunidad internacional a incrementar la conciencia sobre el conflicto.
HRW indicó que el Gobierno de Burkina Faso respondió a sus demandas con un mensaje en el que expresó su compromiso a investigar los supuestos abusos en las operaciones de contraterrorismo.
Burkina Faso, uno de los países que componen el G5 del Sahel, ha sido víctima de frecuentes ataques por grupos yihadistas en los últimos años, y según cifras del Gobierno, más de 70 personas han muerto en el país africano por ataques terroristas desde 2015.