Libaneses aprovechan tregua entre Israel y Hezbolá para volver a casa
Ciudadanos de Beirut encuentran su ciudad con barrios arrasados tras 14 meses de bombardeos
El cese al fuego entre Israel y la milicia de Hezbolá fue aprovechado por miles de civiles libaneses para volver a sus hogares en el Sur de ese país.
Una larga fila de automóviles cargados con enceres domésticos y objetos personales se observó ayer en esa región libanesa, ante la mirada hostil de tropas israelíes que esperan a evacuar la zona.
“Fueron 60 días desagradables y feos”, dijo Mohammed Kaafarani, de 59 años, desplazado junto con su familia de la aldea libanesa de Bidias. “Llegamos a un punto donde no había lugar donde esconderse”.
De mantenerse el cese al fuego pondría final a casi 14 meses de combates entre la nación hebrea y el grupo musulmán, un respiro a un conflicto que amenazaba con extenderse por más ciudades del país y eventualmente involucrar a otros países, especialmente a Irán y Estados Unidos.
Sin embargo, el acuerdo no aborda la guerra en curso en la Franja de Gaza, donde ataques israelíes perpetrados durante la noche del miércoles contra dos escuelas convertidas en refugios en la Ciudad de Gaza causaron la muerte de 11 personas, incluidos cuatro niños, según funcionarios hospitalarios.
Israel dijo que un ataque tenía como objetivo a un francotirador de Hamás y el otro a militantes escondidos entre civiles.
Una paz frágil
El acuerdo de paz, mediado por Estados Unidos y Francia, y aprobado por Israel el martes por la noche, exige una pausa inicial de dos meses en los combates y requiere que Hezbolá ponga fin a su presencia armada en el Sur del Líbano, mientras que las tropas israelíes deben regresar a su lado de la frontera.
“Este es un momento de victoria, orgullo y honor para nosotros, la secta chií, y para todo el Líbano”, dijo Hussein Sweidan, un residente que regresaba a la ciudad costera de Tiro, una de las que más sufrió por los bombardeos en las últimas semanas.
En ella, como en Beirut, se escucharon disparos de celebración esporádicos en una importante rotonda de la ciudad, mientras las personas que regresaban tocaban las bocinas de los autos y los residentes vitoreaban.
Por lo pronto, miles de tropas libanesas adicionales y cascos azules de la ONU se desplegarán en el Sur, y un panel internacional encabezado por Estados Unidos supervisaría el cumplimiento.
Sin embargo, la paz está sujeta sobre la base de la buena voluntad. Israel dice que se reserva el derecho de atacar a Hezbolá si este viola los términos del acuerdo.
Un puñado de personas deambulaba por la ciudad el miércoles, inspeccionando los daños causados por ataques con cohetes anteriores. El centro comercial de la ciudad, que había sido alcanzado antes, parecía tener nuevos daños, y un cohete estaba plantado en el suelo junto a un edificio de apartamentos.
Un retorno significativo de los desplazados a sus comunidades, muchas de las cuales han sufrido daños extensos por el fuego de cohetes, podría llevar meses.
AP
Violencia sigue devastando a Gaza
Israel todavía está luchando contra los milicianos de Hamás en Gaza en respuesta al ataque transfronterizo del grupo en el Sur de la nación hebrea el 7 de octubre de 2023.
El presidente estadounidense Joe Biden dijo el pasado martes que su gobierno haría otro esfuerzo en los próximos días para intentar renovar los esfuerzos por lograr un cese del fuego allí y la liberación de decenas de rehenes retenidos por Hamás.
Invasión mina el prestigio de las milicias musulmanas
Hezbolá sale momentáneamente de la guerra golpeado y ensangrentado, con la reputación que construyó al luchar contra Israel hasta llegar a un punto muerto en la guerra de 2006.
Sin embargo, sus combatientes aún lograron ofrecer una fuerte resistencia en el terreno, ralentizando el avance de Israel mientras continuaban disparando decenas de cohetes, misiles y drones que atravesaban la frontera cada día.
CT