Grupo de Lima, sin México, pide a Maduro transferir el gobierno a la Asamblea Nacional
El Grupo de Lima instó a Maduro a no asumir el nuevo mandato el 10 de enero y transferir el poder a la Asamblea Nacional hasta que se realicen nuevas elecciones democráticas
Los cancilleres de los países del Grupo de Lima, a excepción de México, instaron al presidente Nicolás Maduro a no asumir un nuevo mandato el 10 de enero y transferir el poder a la Asamblea Nacional, tras reunirse en la capital peruana para evaluar acciones hacia el gobierno de Venezuela.
"Instan a Nicolás Maduro a no asumir la presidencia y a que respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, en forma provisional, el poder ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas", dijo el canciller peruano, Néstor Popolizio, al leer la declaración del Grupo, que se reunió con la participación inédita de Estados Unidos.
Los países firmantes, entre quienes están Canadá y Brasil, indicaron además que no reconocerán al gobierno de Venezuela si Maduro asume un nuevo período el próximo jueves, por considerar que se trata de un mandato producto de elecciones ilegítimas.
"Esta declaración tiene un mensaje político contundente: el principal mensaje es sin duda el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano", agregó el canciller anfitrión.
El colectivo exhortó al gobernante venezolano a dar un paso al costado y no asumir un nuevo mandato, que se extenderá hasta 2025. En lugar de ello, le solicitan que delegue el poder en la Asamblea Nacional, elegida en 2015, hasta que se realicen elecciones libres y transparentes.
El Grupo de Lima, creado en 2017 -año de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos en Venezuela-, está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
Los 13 países firmantes de la declaración estimaron que el proceso electoral que llevó al poder otra vez a Maduro en 2018 careció de legitimidad.
El parlamento venezolano fue declarado en desacato por el Poder Judicial hace casi tres años, pocos días después de su instalación, por lo que todas sus decisiones son consideradas nulas. Pero de acuerdo con el Grupo de Lima, es el único "órgano constitucionalmente electo" en Venezuela.
México y EEUU
Las miradas de la reunión se centraron también en el debut en el Grupo de Lima de los nuevos gobiernos de México y Brasil, situados en las antípodas ideológicas.
El vicecanciller mexicano, Maximilano Reyes, en representación de su gobierno, anunció desde el inicio de la reunión que su país no se sumaría a la declaración invocando el principio de no intervención.
"México decidió mantenerse como miembro del Grupo de Lima, pero explicó que no puede unirse a la declaración en aplicación del principio de no intervención", confirmaron a la AFP fuentes diplomáticas que hablaron bajo reserva.
Según Michael Camilleri, especialista en políticas públicas del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington, el paso al costado de México a la hora de firmar el texto "es significativo en términos del peso y de la presión que el Grupo de Lima puede poner".
"El Grupo de Lima es más débil sin México, la pregunta es si un grupo más pequeño puede lograr consensos en medidas concretas", advirtió Camilleri. "Perder a México en el corto plazo es un factor que debilita al grupo", agregó.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, participó en la reunión a través de una videoconferencia desde Washington.
La teleconferencia con Pompeo se produjo al término del debate sobre la declaración y consistió en un "intercambio de información", dijo a la AFP un delegado participante.
La participación de Estados Unidos ocurre en un momento en el que ha aumentado sus contactos con países sudamericanos para tratar la situación de Venezuela. Tras manifestar afinidad con el gobierno de Bolsonaro, Washington ha endurecido el discurso contra el gobierno de Maduro.
Fracasó romper relaciones
La decisión de no reconocer a Maduro asoma como solución intermedia a la propuesta peruana de romper relaciones con Caracas. O como paso previo, si no hay cambios.
En ese sentido se interpreta la decisión del grupo de dejar en libertad a los 14 países del colectivo a adoptar medidas concretas para evaluar el nivel de sus relaciones con Venezuela o impedir el ingreso de funcionarios del régimen. Colombia había apostado por esa vía.
Perú había propuesto hace un mes, que los países del Grupo rompiesen relaciones con Venezuela.
"Es muy importante que el Grupo de Lima haya emitido este pronunciamiento para continuar ejerciendo presión con miras a la restauración de la democracia en Venezuela", concluyó conciliador el canciller peruano ante la prensa.
El gobierno brasileño de Jair Bolsonaro se estrenó en este foro con la participación de su canciller, Ernesto Araújo, después de haber mostrado repetidamente su animadversión hacia Maduro, a quien considera que lidera un régimen dictatorial.
El ultraderechista se mostró abierto el jueves a "discutir en un futuro" la posibilidad de albergar en Brasil una base militar de Estados Unidos, preocupado por la relación entre Venezuela y Rusia.
El presidente colombiano Iván Duque había pedido esta semana a los "países defensores de la democracia" que desconozcan a la nueva administración de Maduro.
Maduro considera que Estados Unidos está coordinando un complot para generar incidentes armados en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil y justificar así una intervención militar.