Gobierno de Venezuela reactiva la planta de Kellogg’s
El gobernador de Aragua aseveró que la planta ha vuelto a producir, ahora administrada por sus trabajadores
El gobernador del estado Aragua, Venezuela, Rodolfo Marco, anunció el reinició de las operaciones de la planta de producción Kellogg´s en esa localidad luego de que la fábrica anunciara el cese de sus operaciones en Venezuela.
“Aquí estamos en la planta Kellogg’s Maracay con la clase obrera”, indicó en un vídeo difundido en Twitter el gobernador desde la sede de una de las más importantes fábricas de cereales del país, junto con un grupo de trabajadores.
La compañía estadounidense comunicó a sus empleados en Venezuela el cese de labores de manera indefinida, sin dar explicaciones de sus motivos.
Uno de los trabajadores de la empresa confirmó el “pago completo de los salarios, beneficios y prestaciones sociales por virtud de la terminación laboral”, y aseguró que hasta antes de este anuncio intempestivo las operaciones se desarrollaban con normalidad.
El gobernador de Aragua aseveró que la planta está “totalmente reactivada” y que será operada por sus trabajadores, aunque no dejó claro si el Estado ejercerá medidas coercitivas sobre los dueños, procederá a la expropiación de las instalaciones o al uso de alguna medida legal para utilizar la marca.
Durante los últimos años la empresa había comenzado a cambiar las presentaciones de sus productos para enfrentar la crisis de escasez del país, y en los últimos meses subió los precios para mantener la rentabilidad de los artículos en medio de la hiperinflación.
La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, indicó que en los últimos 19 años de Gobierno chavista han cesado operaciones en el país más de mil compañías de todas las áreas, como consecuencia de la crisis y de los controles del Estado sobre la empresas privadas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó ayer que pedirá con código rojo a la Interpol para la captura de sus dueños y accionistas por marcharse del país de forma “ilegal”, una decisión que afectó la estabilidad laboral de más de quinientos trabajadores.
El Gobierno de Maduro ha ejercido medidas similares contra otras empresas tras los anuncios respectivos de cierre, entre ellos, las también norteamericanas Kimbely-Clark y Clorox.