Internacional

Protestan 1 millón; sindicatos convocan a más manifestaciones en Francia

Las encuestas muestran que la mayoría de los franceses se opone a la propuesta del presidente Emmanuel Macron de subir la edad de jubilación de 62 a 64 años

Los sindicatos franceses convocaron a más protestas en todo el país para la próxima semana, que coincidirán con la visita del rey Carlos III de Gran Bretaña a Francia, después de que más de un millón de personas salieron a protestar este jueves contra una poco popular reforma al sistema de pensiones.

El Ministerio del Interior señaló que la manifestación en París, que se vio empañada por actos de violencia, atrajo a unas 119 mil personas, una cifra récord para la capital durante las protestas contra la reforma.

Las encuestas muestran que la mayoría de los franceses se opone a la propuesta del presidente Emmanuel Macron de subir la edad de jubilación de 62 a 64 años, algo que, según el mandatario, es necesario para mantener el sistema a flote.

Aprovechando la fuerte participación, los sindicatos convocaron rápidamente a nuevas protestas y huelgas para el 28 de marzo, cuando se tiene previsto que el rey británico visite Burdeos en el segundo día de su gira por Francia.

La pesada puerta de madera del elegante Ayuntamiento de Burdeos fue quemada y rápidamente destruida este jueves por la tarde por miembros de una manifestación no autorizada, informó el periódico Sud Ouest.

A nivel nacional, más de un millón de personas participaron en las manifestaciones realizadas en diversas ciudades y localidades hoy, informó el ministerio.

El ministro del Interior, Gerald Darmanin, visitó la sede de la policía mientras aún ardían incendios en algunos vecindarios de París, y afirmó que la seguridad "no plantea ningún problema" y que el monarca británico será "bien recibido y acogido".

Dijo que hubo una "enorme degradación" de los edificios públicos y del comercio, "mucho más importante que en manifestaciones anteriores".

"Hay alborotadores, a menudo de extrema izquierda, que quieren acabar con el Estado y matar a agentes de la policía y, en última instancia, hacerse con el control de las instituciones", dijo el ministro.

Las marchas fueron realizadas un día después de que Macron hizo enojar aún más a sus críticos luego de mantenerse firme con la reforma al sistema de pensiones que su gobierno ha impulsado en el Parlamento sin someterla a una votación.

"Mientras (el presidente) intenta pasar página, este movimiento social y sindical... confirma la determinación del mundo de los trabajadores y de la juventud para conseguir que se retire la reforma", dijeron en un comunicado los ocho sindicatos organizadores de las protestas. Convocaron acciones localizadas para este fin de semana y nuevas huelgas y protestas a nivel nacional para el martes.

Las huelgas trastocaron los viajes debido a que los manifestantes bloquearon el paso en estaciones de tren, en el Aeropuerto Charles de Gaulle de París, en refinerías y en puertos.

En París, los enfrentamientos entre la policía y grupos de personas enmascaradas que atacaron por lo menos dos restaurantes de comida rápida, un supermercado y un banco pusieron de manifiesto el aumento de la violencia en las manifestaciones y desviaron la atención de las decenas de miles de personas que protestaron pacíficamente.

La policía, a la que le lanzaron bombas molotov, objetos y fuegos artificiales, cargó contra los agitadores varias veces y utilizó gas lacrimógeno para dispersarlos. Una nube de gas lacrimógeno cubrió parte de la Plaza de la Ópera, donde se concentraron los manifestantes al final de la marcha. Darmanin dijo que había unos mil 500 individuos radicales.

La violencia también empañó otras manifestaciones, en particular en las ciudades occidentales de Nantes, Rennes y Lorient -donde un edificio administrativo fue atacado y el patio de la estación de policía fue incendiada-, y en Lyon, en el sureste del país.

Las protestas de este jueves fueron la novena jornada organizada por los sindicatos desde enero, cuando los opositores a la reforma todavía esperaban que el Parlamento rechazara la propuesta de Macron para aumentar la edad de jubilación. Sin embargo, el gobierno hizo avanzar el proyecto de ley utilizando una medida constitucional especial.

Ahora, el Consejo Constitucional de Francia debe aprobar la medida. Pero los opositores se rehúsan a ceder.

CR

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