Diputados comunistas entregan una carta a Macron contra la reforma de pensiones
Miembros pertenecientes al Partido Comunista Francés exigen al presidente, Emmanuel Macron, que retire la reforma que eleva la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años
En una nueva forma de presión contra la reforma de las pensiones, diputados y senadores del Partido Comunista Francés (PCF) se desplazaron hoy a pie desde la Asamblea Nacional hasta el Palacio del Elíseo para entregar una misiva al presidente francés, Emmanuel Macron, en la que le exigen la retirada de la polémica ley.
La veintena de parlamentarios comunistas recorrieron en media hora los 1,6 kilómetros que separan la Asamblea del Elíseo, donde no fueron recibidos por Macron, pero sí por el número dos de su gabinete, Patrick Strzoda.
Esta iniciativa del PCF no fuese secundada por los otros partidos de la coalición progresista Nupes, la Francia Insumisa, los socialistas y los verdes, quienes tienen mucha más presencia en el Hemiciclo.
"Exigimos a Macron que la retire (la nueva ley sobre las pensiones), para que vuelva a dar la voz al pueblo", dijo ante los periodistas el líder comunista, el diputado Fabien Roussel, quien tomó esa decisión después de hablar por teléfono "largo y tendido" durante el fin de semana con la primera ministra, Elisabeth Borne.
El veterano diputado André Chassaigne fue el encargado de entregar la carta. Por razones de seguridad, los parlamentarios entraron en el Palacio por la parte trasera, cerca del inicio de los Campos Elíseos y de la plaza de la Concordia.
Allí, fueron acogidos en un primer momento por otro alto funcionario de la presidencia, Brice Blondel, jefe de gabinete.
La mediática acción de los comunistas coincide con las reuniones que la primera ministra de Macron, Borne, está organizando en el palacio de Matignon para tomar el pulso a los partidos y sindicatos opuestos a una reforma también ampliamente repudiada por los franceses, tanto en los sondeos como en las calles.
Además de los comunistas, quienes decidieron acudir al Elíseo por cuenta propia, la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélénchon se ha negado a presentarse a la cita gubernamental con Borne, alegando que primero tiene que retirar la ley -pendiente de validación judicial- que eleva la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
Mientras, este jueves 6 de abril los sindicatos han llamado a organizar el undécimo día de huelgas y protestas contra la reforma.
CT