Florida volverá a contar ocho millones de votos
El secretario de Estado determina el recuento debido a que son cifras cerradas
Autoridades electorales volverán a contar más de ocho millones de votos en Florida luego de que el secretario de Estado, Ken Detzner, determinara que, tras los resultados, los márgenes eran muy estrechos en algunas contiendas, incluidas las de senador y gobernador.
Cumplido el plazo para que los 67 condados de este Estado entregaran la contabilidad final de los comicios intermedios celebrados el pasado martes en todo el país, la elección para un escaño en el Senado federal se cerró con un margen de 12 mil 562 votos a favor del republicano RickScott, apenas 0.15 % arriba del demócrata BillNelson.
Conocida la orden de ir a un recuento mecánico, el senador Nelson, quien aspira a la reelección, emitió una declaración en la que dijo que dicho proceso trata de “asegurar de que cada boleta legal sea contada y proteger el derecho de cada floridano”.
Agregó que desde el martes la brecha entre los candidatos se ha reducido, hasta llegar ahora a unos 12 mil 500 votos de un total de ocho millones 184 mil 631 papeletas contabilizadas, y de ahí que desde su campaña esperan que “el recuento sea completo y justo”.
Nelson, quien presentó una demanda en la que pide se cuenten los votos de las papeletas provisionales, prometió que tomarán medidas “para garantizar que cada voto se cuente sin interferencias”.
Scott, gobernador saliente, entabló también demandas judiciales a las supervisoras electorales de los condados Broward y Palm Beach por las demoras en la contabilidad de votos, y sugirió la existencia de “un fraude”.
Otra de las contiendas que irá a recuento es la de gobernador, en la que el republicano Ron DeSantis se impuso por solo 33 mil 584 votos (0.41%) a su inmediato rival, el alcalde de Tallahasse, el demócrata AndrewGillum, quien la noche del martes llegó a conceder su derrota.
“Estado de la polémica”
El clima político-electoral en Florida ha sido tenso desde la noche del martes, en un estado acostumbrado a recuentos largos y a la controversia. El episodio más memorable es el de la elección presidencial del año 2000, cuando unos pocos votos separaron al republicano George W. Bush del demócrata Al Gore.