Europa busca equilibrar su relación comercial con China
Angela Merke y Emmanuel Macron reclaman reciprocidad a Xi Jinping y el ambicioso proyecto de la Nueva Ruta de la Seda
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y los líderes de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Angela Merkel, respectivamente, mostraron un frente unido ante la ambición inversora de Pekín para reclamar al mandatario chino, Xi Jinping, reciprocidad en las relaciones bilaterales.
Su encuentro en el Elíseo, impulsado por Macron, buscaba presentarse como un interlocutor fuerte ante el gigante asiático e intentar canalizar el apetito chino a través del bloque comunitario, en un momento en el que países como Italia se han dejado tentar, en solitario, por proyectos como la Nueva Ruta de la Seda.
Flanqueado por Merkel y Juncker, Macron recibió a Xi en el tercer y último día de su viaje de Estado a Francia, que clausura una gira europea iniciada en Italia y que tuvo una breve escala en Mónaco.
Al término de la reunión, los tres coincidieron en que una asociación chino-europea tiene que asentarse en bases claras, exigentes y ambiciosas.
“Evidentemente, no hay ejercicio del poder sin divergencias. Ninguno de nosotros es ingenuo, pero respetamos a China y esperamos que respete la unidad de la Unión Europea y de sus valores”, señaló Macron.
A Xi se le pidió que la Nueva Ruta de la Seda, enorme proyecto de infraestructura lanzado por China en 2013 para mejorar sus conexiones con Europa, Medio Oriente y África, beneficie los intereses europeos. “Es un proyecto muy importante y como europeos queremos desempeñar un rol, pero es necesaria una cierta reciprocidad, que todavía nos cuesta un poco encontrar”, señaló Merkel.
El presidente chino dijo no oponerse a ese principio: “Las relaciones actuales entre China y Europa están marcadas sobre todo por la cooperación. Es cierto que hay puntos de desacuerdo, también competencia, pero es una competencia positiva”.