Estados Unidos vetará prospecciones de crudo en suelo federal
El miércoles el presidente Biden anunciará una serie de medidas relacionadas con el combate al cambio climático
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tenía previsto anunciar una amplia moratoria sobre nuevas concesiones de gas y petróleo en aguas y tierras federales, dentro del plan de su gobierno para revocar con rapidez las políticas energéticas y medioambientales del gobierno de DonaldTrump y combatir el cambio climático.
Dos personas con conocimiento de los planes de Biden esbozaron la propuesta de moratoria, que se anunciaría el miércoles. Pidieron no ser identificados porque el plan no se había hecho público y algunos detalles estaban aún por decidir.
La iniciativa seguía a una suspensión de 60 días en los nuevos permisos de prospección en aguas y tierras estadounidenses, anunciada la semana pasada y que cumplía la promesa de Biden de frenar las nuevas perforaciones en aguas y tierras controladas por las autoridades federales, dentro de su plan de lucha contra el cambio climático. La moratoria pretendía ganar tiempo para que las autoridades revisaran el impacto de las perforaciones en el medio ambiente y el clima.
Los grupos ambientalistas celebraron la moratoria prevista como la clase de medida audaz y urgente necesaria para frenar el cambio climático.
"La industria de los combustibles fósiles ha infligido un daño tremendo al planeta. El estudio del gobierno, si se hace correctamente, mostrará que los repugnantes fracking y perforaciones deben terminar para siempre, en todas partes", dijo Kierán Suckling, director ejecutivo del Centro de Diversidad Biológica, un grupo ambientalista que ha presionado para que se paralicen las prospecciones.
Los grupos de la industria del petróleo condenaron la iniciativa, afirmando que Biden ya había eliminado miles de empleos asociados al gas y el petróleo al cancelar el oleoducto Keystone XL en su primer día en el cargo.
Kathleen Sgamma, presidenta de la Western Energy Alliance, que representa a prospectores de gas y petróleo en los estados del oeste del país, dijo que el decreto previsto pretende demorar las perforaciones en territorio federal hasta que ya no sean viables. Su grupo prometió impugnar la orden ejecutiva en los tribunales.
"La izquierda ecologista está marcando la agenda en la Casa Blanca cuando se trata de energía y cuestiones medioambientales", dijo, señalando que la moratoria afectaría especialmente a estados occidentales como Utah, Wyoming y Dakota del Norte. Biden perdió en los tres estados ante el expresidente Donald Trump.
La moratoria es una de las medidas relacionadas con el clima que anunciará Biden el miércoles. También es probable que dé instrucciones a las autoridades para que impongan medidas de protección sobre el 30% de las aguas y tierras del país en los próximos 10 años, introduzca regulaciones para reducir las emisiones de efecto invernadero y emita un memorando que convierta el cambio climático en una prioridad de seguridad nacional.
También se espera que establezca una oficina de justicia medioambiental en la Casa Blanca para atender a las comunidades de bajos ingresos y de minorías que sufren de forma desproporcionada por la contaminación del aire y el agua, así como por los residuos industriales. A menudo, estas comunidades están ubicadas cerca de lugares peligrosos como centrales eléctricas, vertederos e incineradoras.
Biden también dará órdenes a todas las agencias estadounidenses de que recurran a la ciencia y a la toma de decisiones basada en pruebas a la hora de trazar normas federales, y anunciará una cumbre climática organizada por Estados Unidos en el Día de la Tierra, el 22 de abril.
El plan de conservación reservaría millones de acres para esfuerzos climáticos, vida silvestre y fines recreativos para 2030, dentro de la promesa de Biden de crear un programa de 2 billones de dólares para desacelerar el calentamiento global.
Durante el mandato de Trump, las agencias federales priorizaron el desarrollo energético y relajaron las normas medioambientales para acelerar los permisos de prospección, dentro del objetivo republicano de aumentar la producción de combustibles fósiles. Trump restaba importancia de forma habitual a los peligros del cambio climático, mientras que Biden, que es demócrata, ha hecho del tema una prioridad.