Sistemas de votación en EU son confiables
Expertos afirman que los medios electrónicos pueden ser intervenidos en los comicios
El ex presidente Donald Trump y sus aliados han lanzado una incesante campaña de ataques contra los equipos de votación desde su derrota en las elecciones de 2020. Tras casi dos años, no ha surgido evidencia de que las máquinas de votación fueran manipuladas para robar la elección o de que hubo un fraude generalizado.
No obstante, las teorías conspirativas difundidas en línea y en foros de todo el país han socavado la confianza del público en las máquinas de votación y en los resultados de las elecciones y a la vez llevaron a algunos condados a considerar deshacerse del equipo en favor de papeletas marcadas y contadas a mano.
Las elecciones se han llevado a cabo en todo el país este año durante una temporada primaria muy atareada. Aunque los errores de programación ocurren a veces y el equipo puede fallar, no se han reportado problemas importantes. El equipo de votación es probado antes y después para identificar cualquier problema, mientras las auditorías realizadas después de la elección confirman que funcionó correctamente.
A continuación se explica cómo llegamos a este punto, los esfuerzos para incrementar la seguridad del voto y las consecuencias de las afirmaciones falsas en torno de las elecciones presidenciales de 2020.
Tecnología de votación en uso en EU
Los tipos de equipos de votación utilizados a lo largo de Estados Unidos varían según la ubicación. Para la votación en persona, la mayoría de los votantes llenan las papeletas a mano y esas papeletas se insertan en un tabulador electrónico. En muchos casos esto sucede en el lugar de votación. En otros lugares las papeletas se recogen en un buzón de votación seguro, con reglas que rigen la cadena de custodia, y se llevan a una oficina electoral para la tabulación electrónica.
En algunos sitios los electores utilizan una computadora especializada para marcar sus papeletas electrónicamente. Esas papeletas se imprimen, son revisadas por el votante para asegurar su precisión y después insertadas en un tabulador en su lugar de votación. Una demanda en Georgia está impugnando el uso de estas máquinas de “marcado de papeletas” porque utilizan códigos de barras para registrar los votos.
Los tabuladores también cuentan las papeletas enviadas por correo en una oficina electoral local. Un pequeño número de jurisdicciones, en su mayoría en pequeñas ciudades de Nueva Inglaterra, no utilizan tabuladores y cuentan sus papeletas a mano.
AP
¿Cómo ha cambiado?
Después del caos de las papeletas mal perforadas de las elecciones de 2000 (los llamados “hangingchads”), el Congreso proporcionó dinero para mejorar el sistema de votación. Muchas jurisdicciones optaron por máquinas de votación electrónicas para reemplazar sus sistemas de papeletas perforadas. Pero esas máquinas no producían un registro en papel: en su lugar, todos los votos fueron emitidos y registrados electrónicamente.
Durante años, los expertos en seguridad electoral expresaron su preocupación por estas máquinas de “registro directo” y la posibilidad de que alguien las manipulara. Un método más seguro, dicen, es un sistema que utiliza papeletas de papel y tabulación electrónica con revisiones y pruebas posteriores a las elecciones para garantizar que las máquinas registraron fielmente las elecciones de los votantes.
Durante la última década los gobiernos estatales y locales comenzaron a reemplazar sus máquinas sin respaldo en papel, un proceso que se aceleró después de las elecciones de 2016 y las revelaciones de que Rusia había escaneado los sistemas de votación de Estados Unidos en busca de vulnerabilidades. Actualmente, las máquinas sin respaldo en papel se utilizan sólo en Luisiana y en unas cuantas jurisdicciones en Indiana, Mississippi, Nueva Jersey, Tennessee y Texas, según Voto Verificado, un grupo que rastrea la tecnología de votación en Estados Unidos.
Reclamos en las elecciones
En las semanas posteriores a las elecciones de 2020 Trump y sus aliados hicieron numerosas afirmaciones sin fundamento sobre las máquinas de votación, incluido que su programa de cómputo se creó en países extranjeros y se diseñó para cambiar los votos por los candidatos deseados: “Con girar un mando o cambiar un chip, puedes presionar un botón para Trump y va a Biden”, dijo Trump en un discurso el 2 de diciembre.
Estas afirmaciones se han centrado en gran medida en Dominion Voting Systems, una de las pocas compañías que dominan el mercado de tecnología de votación de Estados Unidos.
En respuesta, Dominion ha presentado demandas por difamación contra las empresas de medios conservadores y los abogados de Trump, Sidney Powell y Rudy Giuliani, y ha dicho que “las mentiras y la desinformación han dañado gravemente a nuestra empresa y han disminuido la credibilidad en las elecciones estadounidenses”.
Pero en lugar de disiparse, las conspiraciones en torno a las máquinas de votación no han hecho más que crecer.
CT