Gaza calienta el ambiente electoral estadounidense
Joe Biden se reconoce como aliado de Israel, al tiempo que afronta críticas de activistas
Si la intención de Benjamín Netanyahu al visitar Estados Unidos era rebajar tensión en Oriente Medio, las cosas salieron al revés e incluso la campaña electoral norteamericana comenzó a sentir la presión por la presencia del primer ministro israelí.
Tras visitar el miércoles el Capitolio y protagonizar un debate que levantó una avalancha de críticas en Medio Oriente, ayer Netanyahu visitó a JoeBiden en la Casa Blanca.
El primer ministro israelí agradeció al presidente estadounidense sus 50 años de apoyo a Israel durante el encuentro en la Casa Blanca. Antes de empezar la reunión en el Despacho Oval, los dos líderes posaron ante las cámaras de televisión sonrientes, se estrecharon la mano y se sentaron en dos butacas amarillas.
El primero en hablar fue Biden, quien dio la bienvenida a Netanyahu, en la que es su primera visita a la Casa Blanca desde que Donald Trump dejara el poder en enero de 2021, y dijo que ambos tienen “mucho de lo que hablar. Así que deberíamos empezar”, dijo el mandatario, cediendo a continuación la palabra a Netanyahu.
“Señor presidente, nos conocemos desde hace 40 años, y usted ha conocido a todos los primeros ministros israelíes durante 50 años, desde Golda Meir. Así que, de un orgulloso judío sionista a un orgulloso irlandés-estadounidense sionista, quiero agradecerle 50 años de servicio público y 50 años de apoyo al Estado de Israel”, afirmó Netanyahu.
Biden recogió el guante y bromeó afirmando que cuando conoció a Golda Meir, la primera ministra de Israel entre 1969 y 1974, se fijó en que uno de los asesores israelíes que se sentó junto a él era un “tipo” llamado Isaac Rabin, quien posteriormente fue primer ministro en dos periodos, de 1974 a 1977 y desde 1992 hasta que fue asesinado en 1995. “Así de lejos se remonta esto. Yo entonces solo tenía 12 años”, bromeó Biden, de 81 años.
Este es el primer cara a cara entre los dos líderes desde que Biden viajara a Israel tras los ataques del 7 de octubre del grupo palestino Hamás, en señal de apoyo. Desde entonces, la relación entre ambos se ha vuelto cada vez más tensa debido a la resistencia de Netanyahu a poner fin a la guerra en Gaza.
El objetivo principal de Biden es presionar a Netanyahu para que llegue a un acuerdo con Hamás que permita declarar una tregua en la Franja de Gaza, donde 39 mil personas han perdido la vida en casi diez meses de guerra, a cambio de la liberación de los rehenes que Hamás tomó el 7 de octubre y que permanecen en el enclave.
“Se busca por crímenes de lesa humanidad”
Manifestantes contra la guerra en la Franja de Gaza realizaron una protesta frente al parque Lafayette y la Casa Blanca justo cuando el presidente estadounidense JoeBiden se reunía con el primer ministro israelí BenjaminNetanyahu.
Los manifestantes vertieron líquido rojo en la calle, diciendo que simbolizaba la sangre de los muertos en Gaza. Corearon “Arresten a Netanyahu” y cargaron una efigie del mandatario con las manos manchadas de sangre y ataviado con un overol naranja en el cual se leía: “Se busca por crímenes de lesa humanidad”.
El miércoles, Netanyahu defendió la conducta de Israel durante la guerra, mientras miles de manifestantes se concentraban cerca del Capitolio, marchando por las calles de la ciudad con banderas palestinas y exigiendo la detención del primer ministro israelí.
En el exterior de la estación de tren Union Station, en Washington, una multitud vitoreaba mientras los manifestantes retiraban las banderas estadounidenses e izaban banderas palestinas en su lugar. También grafitearon un monumento a Cristóbal Colón.
En un momento dado, un joven con una bandera israelí sobre los hombros se dirigió al centro del círculo de la protesta y posó para las cámaras de los periodistas mientras la multitud lo abucheaba. Mientras la policía se llevaba al hombre, que no fue detenido, Hazami Barmada, activista pro palestina gritó: “¿Ven? Incluso quieren acaparar nuestras protestas. No les basta con nuestra tierra”.
Recuperan cuerpos de rehenes
- Las fuerzas de Israel han recuperado los cuerpos de cinco rehenes que murieron en los ataques de Hamás el 7 de octubre, en una operación en Jan Yunis, Sur de la Franja de Gaza, otro golpe para las familias de los cautivos, que reclaman al primer ministro, Benjamín Netanyahu, un acuerdo de tregua inmediato.
- Los cuerpos corresponden a Maya Goren y a cuatro militares: los sargentos mayores Oren Goldin y Ravid Aryeh Katz -reservistas que no estaban de servicio y vivían en los kibutz del sur-; y los sargentos Tomer Ahimas y Kiril Brodski, que fueron enviados a combatir en Nirim. Los cinco ya habían sido confirmados muertos con anterioridad.
- Con este rescate, de los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan 111 dentro de la Franja, de ellos 39 confirmados muertos. Además se han capturado y llevado a Israel los cuerpos de 24 cautivos, mientras que 116 han regresado con vida.
Por ser “mala publicidad”, Trump quiere un final rápido a la guerra en Medio Oriente
El ex presidente de Estados Unidos y candidato republicano para volver a ese puesto, DonaldTrump, explicó ayer que quiere que el primer ministro israelí, BenjaminNetanyahu, termine “rápido” la ofensiva en la Franja de Gaza no por razones humanitarias, sino porque está “diezmando” la imagen internacional de Israel.
En una entrevista telefónica con la cadena Fox News, el magnate noeyorquino afirmó que el Gobierno israelí “no es muy bueno gestionando sus relaciones públicas” y añadió que la guerra ya ha durado “demasiado” tiempo.
“Quiero que (Netanyahu) termine el trabajo y que lo termine rápido, porque están siendo diezmados por esta (mala) publicidad”, expresó el político republicano, quien recalcó que los rehenes deben ser liberados cuanto antes.
Trump agregó que si él hubiera sido presidente de Estados Unidos no habría ocurrido el ataque del brazo armado de Hamás contra Israel del 7 de octubre pasado, que derivó en la actual ofensiva israelí sobre Gaza.
Cuando Trump estuvo en la Casa Blanca (2017-2021), tuvo una estrecha relación con Netanyahu, pero se enfrió cuando el primer ministro israelí se echó para atrás de último momento en la operación estadounidense que mató en 2020 al general iraní Qasem Soleimani.
CT