El presidente de Kazajistán renuncia tras 30 años en el poder
Nursultán Nazarbáyev llegó a la presidencia cuando el país todavía era una república soviética, en 1989, entonces como primer secretario del Partido Comunista
El presidente kazajo Nursultán Nazarbáyev anunció este martes su renuncia después de 30 años a la cabeza de este país de Asia central, rico en recursos naturales pero enfrentado al descontento social.
Desde la muerte del autoritario presidente uzbeco Islam Karimov en 2016, Nazarbáyev era el único dirigente de la antigua URSS en el poder sin interrupciones desde la disolución de la Unión Soviética, en 1991.
"Tomé la decisión de renunciar al mandato presidencial", dijo Nazarbáyev, de 78 años, en una alocución retransmitida en televisión, asegurando que era una decisión "difícil".
Sin embargo seguirá teniendo poder político gracias a una ley votada en mayo de 2018 que le da un estatuto constitucional en el Consejo de Seguridad, cuyas recomendaciones eran hasta ahora solo consultivas, y que autoriza a Nazarbáyev a dirigir esta instancia hasta su muerte.
A la cabeza de este Consejo supervisaría las fuerzas de seguridad y mantendría de facto su poder sobre su sucesor. También seguirá siendo presidente del partido en el poder, el Nur Otan.
Dispone además del título de "padre de la nación", que le garantiza inmunidad judicial y un papel importante una vez abandone la presidencia.
Durante 30 años, Nazarbáyev ejerció un control total sobre el país. Llegó a la presidencia cuando Kazajistán todavía era una república soviética, en 1989, entonces como primer secretario del Partido Comunista.
Desde entonces conservó el poder tras la independencia, en 1991. Fue reelegido varias veces por mayoría absoluta y nunca designó claramente a su sucesor.
La presidencia interina quedará en manos del presidente del senado, Kassym-Jomart Tokayev, de 65 años. El mandato actual de Nazarbáyev debía terminar en marzo de 2020.
"Es precisamente la persona a quién hoy se puede confiar la gobernanza de Kazajistán", declaró Nazarbáyev en su alocución, elogiando al presidente del senado.
El anuncio llega menos de un mes después del brusco despido del gobierno kazajo por parte de Nazarbáyev, que le hizo responsable de no haber sabido diversificar una economía muy dependiente de los hidrocarburos.
Ese anuncio por sorpresa puso fin al mandato del primer ministro Bakhytzhan Sagintayev, considerado como su potencial sucesor tras las elecciones de 2020.
El presidente prometió luego medidas sociales por miles de millones de euros para responder al descontento creciente de la población, menos de un año antes de las próximas elecciones presidenciales.
Kazajistán, un país rico en petróleo y gas y el primer productor mundial de uranio, tiene una superficie cinco veces superior a España o similar a la de Argentina por ejemplo, y es la mayor economía de Asia Central.
Pero desde 2014 este país de 18 millones de habitantes sufre de las consecuencias de la caída de los precios de los hidrocarburos y de la crisis económica en Rusia, su aliada, que provocó la devaluación de su moneda, el tenge.
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