El Tribunal Supremo de Kenia valida la reelección de Kenyatta
Tras darse a conocer la decisión, el mandatario podrá tomar posesión de su cargo oficialmente el próximo 28 de noviembre; en varios lugares del país comienza a haber manifestaciones a favor y en contra del político
El Tribunal Supremo de Kenia validó hoy los resultados de las últimas elecciones en el país, celebradas el 26 de octubre pese al boicot de la oposición, que dieron la victoria al actual presidente, Uhuru Kenyatta, informaron medios locales.
La principal corte del país se enfrentaba a dos recursos para anular la victoria del jefe de Estado, tal y como ya ocurrió tras las elecciones del 8 de agosto, cuyos resultados invalidó el Supremo por irregularidades, lo que desembocó en la repetición de las presidenciales de octubre.
Al contrario que en aquella ocasión, esta vez la principal coalición opositora, la Súper Alianza Nacional (NASA, siglas en inglés), no presentó reclamación alguna ya que ni siquiera reconocía la legitimidad de la propia votación.
A los dos recursos contra el resultado electoral, planteados por el exdiputado independiente Harun Mwau y un grupo de tres activistas, se unió un tercero que buscaba el procesamiento de los líderes de la NASA presentado por el Instituto para el Gobierno Democrático.
Tras ser desestimados, Kenyatta, que gobierna en funciones desde agosto -aunque prácticamente sin limitaciones reales-, podrá tomar posesión de su cargo oficialmente el próximo 28 de noviembre.
Los medios locales mostraban imágenes de júbilo de seguidores del presidente, aunque también informaban de que en los principales bastiones de la NASA, como los barrios chabolistas de Nairobi o las ciudades del oeste del país, las protestas habían comenzado.
Sin embargo, Philip Etale, director de comunicaciones del líder de la NASA, Raila Odinga, pidió en a sus seguidores en su cuenta oficial de Twitter que se "mantengan en calma" y no "caigan en ninguna provocación" mientras "esperan a que la dirección del partido anuncie el camino a seguir".
Odinga decidió retirar su candidatura días antes de las elecciones al considerar que la Comisión Electoral no había llevado a cabo las reformas necesarias para garantizar que no se repetirían las irregularidades que provocaron la anulación de los comicios del 8 de agosto.
Sin embargo, su nombre permaneció en las papeletas, por lo que instó a sus seguidores a quedarse en casa y no votar, aunque en los condados occidentales del país ni siquiera se pudo llevar a cabo la votación debido a que llevaron el boicot más allá e impidieron que llegasen siquiera los materiales necesarios a los colegios electorales.
Esto provocó un descenso de la participación, que cayó del 79.5 % al 38.9 % y facilitó una aplastante victoria de Kenyatta, que cosechó más del 98 % de los sufragios.