El Papa Francisco parte hacia Bangladesh
Luego de celebrar en Rangún una misa dedicada a los jóvenes, el líder católico comenzó su viaje a Dacca
El Papa Francisco partió hoy hacia Bangladesh, donde le aguardan las autoridades, después de celebrar en Rangún una misa dedicada a los jóvenes con la que puso fin a la visita a Birmania (Myanmar), que comenzó el pasado lunes.
El avión de la compañía Bitman despegó a las 13:15 hora local (06:45 GMT) del aeropuerto internacional de Rangún y la llegada de a Dacca esta prevista a las 15:05 hora local (08:00 GMT).
Se trata del segundo viaje de un Papa a territorio bangladesí, después del realizado por Juan Pablo II en 1986, pues durante la visita de Pablo VI ese territorio pertenecía aún a Pakistán.
El primer acto en la agenda papal en Bangladesh será una visita al Monumento de los Mártires, que conmemora a los caídos durante la guerra de Liberación de Pakistán en 1971.
Allí depositará una corona de flores y plantará un árbol en el Jardín de la Paz, luego visitará el Museo de la Memoria Bangabandhu para homenajear al considerado padre de la patria, Sheickh Mujibur Rahamman, y se reunirá con cinco de sus familiares.
Después se trasladará al palacio presidencial, conocido como Bangabhapn, donde se reunirá con el presidente, Abdul Hamid, y ofrecerá un discurso ante las autoridades.
El Papa invita a jóvenes birmanos a defender derechos humanos y justicia
Durante la misa que presidió ante miles de jóvenes birmanos en la catedral de Santa María de Rangún, el Papa Francisco invitó a llevar a su país "la pasión por los derechos humanos y la justicia", en el que fue su último acto en su visita a Birmania (Myanmar), antes de partir hacia Bangladesh.
En el interior del mayor templo católico del país, Francisco se preguntó cómo es posible hablar de "buenas noticias cuando tantas personas a nuestro alrededor están sufriendo".
En un país pobre, donde perviven además diferentes conflictos y discriminaciones étnicas, así como la persecución brutal de la minoría musulmana de los rohinyá, Francisco se interrogó: "¿Dónde están las buenas noticias cuando hay tanta injusticia, pobreza y miseria que proyectan su sombra sobre nosotros y nuestro mundo?"
A los jóvenes católicos birmanos, llegados a la antigua capital desde todas los rincones de Birmania, les dijo que quería que transmitieran "un mensaje muy claro"; que "los muchachos y muchachas de Myanmar no tenéis miedo a creer en la buena noticia de la misericordia de Dios".
Les encomendó a llevar esta "buena noticia" a quienes sufren y que necesitan vuestras oraciones y vuestra solidaridad, "pero también vuestra pasión por los derechos humanos, por la justicia y porque crezcan el amor y la paz que Jesús nos da".
"Como buen padre, aunque mejor sería decir abuelo, os quiero dejar algunas ideas", bromeó el Pontífice.
Francisco concluyó su visita a este país con una frase en birmano: "Dios bendiga a Myanmar".