El ELN ataca oleoducto entre Colombia y Ecuador
El Ejército colombiano atribuyó a la guerrilla el ataque al oleoducto que transporta crudo y que provocó la suspensión del bombeo
El Ejército colombiano atribuyó a la guerrilla ELN, cuyo proceso de paz con el gobierno está inmerso en su mayor crisis, de un ataque a un oleoducto que transporta crudo entre Colombia y Ecuador y que provocó la suspensión del bombeo.
"Se trataría de la instalación de un artefacto explosivo improvisado en el Oleoducto Transandino, acción atribuida a la Compañía José Luis Cabrera Ruales del ELN", indicó el Ejército en un comunicado.
El artefacto fue detonado la noche del sábado en el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, y no dejó personas lesionadas, agregó.
Hasta el momento el grupo guevarista no se ha reivindicado el ataque.
Tras la explosión, la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, que opera el oleoducto, activó un plan de contingencia y suspendió el bombeo.
"El ataque produjo caída de crudo con afectación al río Guiza. También afectó suelo y capa vegetal, por lo que se recomienda a la comunidad abstenerse de consumir agua de la fuente hídrica afectada", sostuvo en un boletín la compañía, que aseguró haber notificado a las autoridades de la emergencia.
El Oleoducto Transandino tiene una longitud de 306 kilómetros y transporta crudo desde Ecuador hasta Tumaco, un puerto colombiano sobre el Pacífico.
Las negociaciones de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), instaladas en febrero en Quito, están en su peor momento tras una ofensiva ejecutada por la guerrilla desde el miércoles.
Ese día finalizaba la primera tregua bilateral y estaba previsto que las partes comenzaran la quinta ronda de conversaciones, pero los ataques a la fuerza pública y a la infraestructura petrolera provocaron que Santos suspendiera la reanudación de las pláticas.
La detonación del oleoducto coincide con la visita de dos días al país del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que el sábado aterrizó en Bogotá para apoyar los esfuerzos de poner fin al último conflicto armado de América.
Santos busca firmar con el ELN, última guerrilla de Colombia, un acuerdo similar al pactado a finales de 2016 con las poderosas FARC, ya desarmadas y transformadas en partido político.
LS