El Congreso de España despenaliza la eutanasia
Los legisladores avalan la ley que reconoce el derecho a la ayuda médica para morir y la incluye en el Sistema Nacional de Salud
El Congreso español aprobó por una amplia mayoría el proyecto de ley de la eutanasia que despenaliza y regula la ayuda médica para morir, si el paciente lo desea, por primera vez en España como un derecho.
La norma, que será ratificada previsiblemente más adelante por el Senado, convertirá a España en el séptimo país del mundo en donde la eutanasia es legal, tras Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda.
Para ello, el Congreso respaldó una propuesta legislativa del gobernante Partido Socialista por mayoría absoluta de la Cámara, en concreto 198 de los 350 diputados, con 138 votos en contra y dos abstenciones.
La eutanasia se incluirá como prestación gratuita del Sistema Nacional de Salud español. El paciente deberá confirmar la voluntad de morir al menos en cuatro ocasiones a lo largo del procedimiento y los médicos podrán acogerse a la libertad de conciencia.
La despenalización de ese método de muerte es un asunto polémico en España desde hace años, tanto política como socialmente.
En un debate duro, los parlamentarios discutieron ayer sobre la vida, la muerte y si cada persona tiene derecho a poner fin a sufrimientos intolerables sin perspectiva de curación o mejoría.
“Como sociedad, no podemos permanecer impasibles ante el sufrimiento intolerable que padecen muchas personas; España es una sociedad democrática lo suficientemente madura como para afrontar esta cuestión”, subrayó el ministro de Sanidad, el socialista Salvador Illa. Esta ley impone “sentido común y humanidad”.
La diputada de Vox, Lourdes Méndez, denunció que la ley supone una “tragedia para España” porque es “despiadada, injusta e ilegítima”, quebranta el derecho a la vida y “obliga al Estado a matar”.
Celebran a las puertas del Congreso
Miembros de la asociación Derecho a Morir Dignamente celebraron a las puertas del Congreso la aprobación del proyecto de eutanasia. Entre los asistentes figuraba Ángel Hernández, imputado por ayudar en 2019 a morir a su mujer, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple.