Despiden a personal sanitario de Memphis por paliza mortal a joven negro
No evaluaron correctamente el estado del joven afroamericano Tyre Nichols
Tres trabajadores del Departamento de Bomberos de Memphis fueron despedidos este lunes por no haber evaluado correctamente el estado del joven afroamericano Tyre Nichols, quien murió después de haber recibido una paliza por parte de varios agentes de policía.
La directora del Departamento de Policía de Memphis, Gina Sweat, anunció hoy en un comunicado la suspensión de dos sanitarios y de un conductor de ambulancia.
Una investigación interna determinó que los dos trabajadores médicos, Robert Long y JaMicheal Sandridge, no llevaron a cabo una "evaluación adecuada" del estado de Nichols cuando llegaron al lugar de los hechos.
A su vez, el departamento estimó que el conductor de la ambulancia "violó múltiples políticas y protocolos" internos el 7 de enero, la noche en que Nichols fue arrestado en Memphis tras una presunta infracción de tráfico.
El Departamento de Bomberos recibió una llamada a las 22:00 ( 02.00 GMT) de la policía local solicitando ayuda para atender a Nichols. El vehículo llegó a las 22:55 y el joven fue trasladado a un hospital, donde murió tres días después.
Este lunes se conoció que la policía de Memphis suspendió a dos agentes más en el marco de la investigación abierta por la paliza mortal a Nichols, de 29 años.
Cinco agentes -todos ellos afroamericanos- fueron expulsados del cuerpo y se enfrentan a varios cargos penales, mientras que los otros dos todavía están siendo investigados. Uno de ellos es Preston Hemphill, de raza blanca.
Según su abogado, estuvo presente cuando los agentes interpelaron en un primer momento al joven, pero no en el segundo lugar de los hechos, cuando Nichols fue alcanzado y golpeado por los otros cinco tras haber escapado corriendo de su primer encuentro con los agentes.
El video del arresto, difundido el pasado viernes, muestra que los policías detuvieron al joven, lo sacaron del vehículo a la fuerza y le dieron una paliza, propinándole patadas en la cabeza, golpeándole con una porra e incluso usando una pistola paralizante de descargas eléctricas o táser.
Cuando terminó la paliza, arrastraron a Nichols hasta un vehículo patrulla, lo sentaron en el suelo y chocaron puños en señal de celebración.
La brutalidad del arresto, que provocó su muerte tres días después, ha revivido los reclamos de manifestantes y miembros del Congreso para que haya un cambio de cultura en la policía de Estados Unidos, acusada de usar la fuerza de manera desproporcionada contra la comunidad negra.
A nivel local, la Policía de Memphis anunció el sábado que decidió desmantelar la unidad "Escorpión", a la que pertenecían los agentes que dieron la paliza y que fue creada en 2021 con el objetivo de reducir la violencia en los barrios de la ciudad que más la sufren.
CR