Dimisión de primer ministro de Italia desata caos político
Unas elecciones anticipadas —posiblemente a finales de octubre— pondrían pausa al Parlamento tres años y medio antes de lo previsto
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, renunció el martes y culpó del colapso de su gobierno populista de 14 meses al rebelde ministro del Interior Matteo Salvini, quien provocó una crisis política con la idea de forzar elecciones anticipadas.
En un discurso ante el Senado, Conte fustigó a Salvini —quien se opone a la inmigración— por desatar una "espiral mareante de inestabilidad política y financiera" luego de retirar su apoyo al gobierno. El partido derechista del ministro del Interior, la Liga, buscó una moción de censura contra Conte hace unas semanas, una acción sorprendentemente audaz para el socio menor de la coalición gobernante.
Conte, un abogado que no tiene experiencia política y que recibió la encomienda de romper con un estancamiento tras las elecciones del año pasado, entregó su renuncia al presidente Sergio Mattarella en el palacio presidencial el martes por la noche.
Mattarella, quien es jefe de Estado, le pidió a Conte y al resto del gobierno permanecer a cargo mientras define en los próximos días si convoca a nuevos comicios. La primera acción de Mattarella será revisar si se puede formar otra coalición viable.
Salvini, quien se sentó a un lado de Conte durante el discurso y en ocasiones sonreía burlonamente, declaró: "Lo haré todo otra vez". En varias ocasiones, besó un rosario que sacaba de su bolsillo inmediatamente después de que Conte lo fustigaba por asociar "las consignas políticas con símbolos religiosos".
Presionando para tener elecciones lo antes posible, Salvini dijo: "No temo al juicio de los italianos".
Desde las elecciones para el Parlamento Europeo hace tres meses en Italia, así como en las recientes encuestas de opinión, el derechista partido Liga, de Salvini, ha subido en popularidad para convertirse en la principal fuerza política entre los italianos. Sus duras medidas contra los migrantes, a quienes la base electoral del partido responsabilizan por el crimen, parecen ser un enorme factor en el aumento de la popularidad de Salvini.
Unas elecciones anticipadas —posiblemente a finales de octubre— pondrían pausa al Parlamento tres años y medio antes de lo previsto. Eso significaría una campaña política en medio de maniobras delicadas presupuestarias que serán supervisadas de cerca por la Unión Europea. El bloque está preocupado por las finanzas inestables de Italia y una economía estancada desde hace tiempo, y espera que haya recortes de miles de millones de euros en el presupuesto que los legisladores que se postulen para ocupar el cargo pueden ser reacios a hacer.
Si Salvini llega a ser premier en las elecciones anticipadas, los mercados financieros podrían alterarse por su conocido rechazo a la integración europea.