Detienen en EU a mujer acusada de ser espía rusa
La embajada rusa informó que ayudará a Maria Butina, detenida el pasado domingo
Funcionarios de la embajada de Rusia se reunirán con una activista proarmas siberiana encarcelada en Washington acusada de espiar contra Estados Unidos.
La embajada dijo en una publicación en Facebook que funcionarios consulares se reunirán con Maria Butina por primera vez desde su detención el pasado domingo y le proporcionarán “toda la ayuda necesaria”.
Butina, de 29 años, niega haber cometido delito alguno, y el gobierno ruso criticó el arresto afirmando que estuvo impulsado por la política interna estadounidense y por una “histeria antirrusa”.
La fiscalía federal acusa a Butina de actuar como agente encubierta de Rusia, de tener contactos con la agencia FSB -sucesora de la KGB- y de emplear el sexo y el engaño para forjar conexiones influyentes en Estados Unidos.
Según documentos judiciales, Butina actuó sigilosamente forjando nexos con el Kremlin e infiltrándose a organizaciones políticas estadounidenses, especialmente la Asociación Nacional del Rifle.
Su padre, Valery Butin, dice que no se han podido comunicar con Butina desde que fue arrestada, reportó la agencia noticiosa TASS.
Butina se crió en un modesto edificio residencial en Barnaul, Siberia, más cerca de Mongolia y Kazajistán que de Moscú.
Uno de sus antiguos profesores dijo que Butina inicialmente quería seguir los pasos de su padre como empresaria y había fundado una cadena de mueblerías. Ella, dijo el docente, justo antes de su detención estaba considerando tomar un empleo en Silicon Valley.
Sin embargo, la joven se entusiasmó por la política luego de asistir a un campamento organizado por el partido pro-oficialista Rusia Unida, dijo Konstantin Emeshin, fundador de la Escuela de Ciencias Políticas en Barnaul, donde Butina obtuvo su primer título.
“Cuando regresó estaba inspirada, después de conocer a tanta gente”, comentó Emeshin.
Butina luego se mudó a Moscú, fundó un grupo que aboga por la tenencia de armas de fuego y luego se trasladó a Estados Unidos donde hizo un posgrado de la AmericanUniversity. La fiscalía dice que en realidad no era estudiante, sino que usaba ese estatus como cubierta para sus actividades de espionaje.
Butina se declaró inocente el miércoles en su audiencia judicial, pero el tribunal decidió mantenerla en la cárcel debido a temores de que se dé a la fuga.
LS