Desestiman al virus y lo pagan con vidas
México, Estados Unidos, Brasil y Reino Unido tienen algo en común: minimizaron al COVID-19
Sin importar si son gobiernos de izquierda, centro o derecha, los líderes de las naciones que han desestimado la pandemia de coronavirus han tenido por común denominador los primeros lugares en decesos y contagios de COVID-19 en el conteo de países afectados de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos (EU).
El trato a la alerta sanitaria global por parte de jefes de Gobierno como Andrés Manuel López Obrador (México), Donald Trump (EU), Jair Bolsonaro (Brasil) o Boris Johnson (Reino Unido) ha sido puesto como ejemplo contario a las recomendaciones contra la emergencia sanitaria.
Para hacer frente a los contagios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) antepone las pruebas o análisis a la población a fin de evitar nuevas infecciones. Sin embargo, el organismo afirmó que en esos países no se ha visto una escalada lo suficientemente rápida ýde las medidas de detección, aislamiento y rastreo de contactos, algo ýque define como “la columna vertebral de la respuesta” contra la enfermedad.ý
Las similitudes de los discursos y estrategias de los mandatarios que subestimaron al virus se tornaron evidentes desde marzo, tres meses después de la detección del coronavirus, con triunfantes declaraciones, promesas de bienestar e incluso llamados a la convivencia.
Apelando a economía como prioridad, los jefes de Estado han mantenido sus discursos políticos con acciones de distinto calado en apoyo a la población y en espera de una vacuna.
Postura: Ha desestimado la pandemia y minimizado su impacto tanto a escala económica como sanitaria. A inicios de marzo, cuando comenzó la emergencia sanitaria, el Presidente alentó a las personas a la cercanía entre sí: “Hay que abrazarse; no pasa nada”, dijo el Mandatario, quien en pocas ocasiones ha usado cubrebocas en público como medida de protección y ejemplo de cuidado.
Ayuda contra la crisis: A finales de abril, el Gobierno federal anunció un millón de créditos, por 25 mil pesos cada uno, para micronegocios registrados en el padrón del Censo del Bienestar del Gobierno Federal. Previamente, divulgó apoyos del IMSS para que los patrones no despidieran a sus trabajadores.
Postura: La negación a la gravedad del problema y un lenguaje triunfalista desde el inicio de la pandemia caracterizaron su discurso. Para junio, Trump se resistía siquiera a mencionar la crisis sanitaria, pese a que el virus se expandía por toda la Unión Americana. Sin embargo, como esa nación vive un momento electoral, meses después modificó su postura e incluso recurrió al uso ocasional del cubrebocas en público. En julio, el presidente reconoció, en plena desventaja en las encuestas, que la situación “empeoraría antes de mejorar”.
Ayuda contra la crisis: A finales de marzo, en el arranque de la pandemia, Estados Unidos aprobó el paquete de ayudas económicas “más grande de su historia” por dos billones de dólares. A inicios de agosto, Donald Trump anunció 400 dólares semanales para desempleados.
Postura: En el inicio de la crisis, el líder conservador restó importancia a la pandemia y se limitó a destacar que los ciudadanos debían lavarse las manos para evitar contagiarse, aunque para el 23 de marzo ordenó un confinamiento estricto. A finales de julio, y luego de superar al coronavirus, Boris Johnson reconoció que su Gobierno no hizo las cosas bien al principio de la crisis, pero no admitió responsabilidad por los posibles errores. Él ha usado cubrebocas ocasionalmente, pero luego de ser diagnosticado con COVID-19.
Ayuda contra la crisis: El Gobierno británico anunció apoyos a las empresas y trabajadores mediante una cobertura de hasta 80% de los salarios para el personal que labora, mediante el que se busca evitar los despidos. Pospuso el pago del IVA y retrasó el desembolso de impuestos de las empresas.
Postura: El presidente brasileño ha minimizado la crisis por COVID-19 desde que ésta inició; incluso participó en eventos públicos sin usar mascarilla. Criticó el aislamiento social y su lucha contra las medidas sanitarias llegó a la Suprema Corte, cuando ese tribunal falló a su favor para evitar usar el uso de cubrebocas en lugares públicos de Brasilia, por considerarlo “innecesario”. Ha usado ocasionalmente cubrebocas, pero luego de ser diagnosticado con la enfermedad.
Ayuda contra la crisis: Desde abril, 40% de los adultos en el segundo país más golpeado por el coronavirus recibe una ayuda económica mensual equivalente a 111 dólares. El Gobierno también anunció un plan de recuperación económica y social a largo plazo, que será implementado “en larga escala” a partir de octubre.
Países que sí lograron contener la enfermedad
Mientras algunos líderes han desestimado la emergencia internacional por el coronavirus, que es, además, la peor crisis mundial desde la Segunda Guerra Mundial, hay gobernantes que se tomaron en serio la amenaza y aplicaron medidas para frenar la velocidad de los contagios.
Naciones como Nueva Zelanda, con apenas 25 decesos, Singapur (27), Tailandia (58) Finlandia (309) o Corea del Sur (378) fueron algunos de los ejemplos destacados por organismos internacionales de la salud por su forma de operar: aplicación de pruebas de COVID-19 y aislamiento de los casos positivos.
Sin embargo, las estrategias que implementó cada país han sido variadas, pues van desde la masificación de las pruebas al aislamiento extremo, cuarentenas focalizadas y el monitoreo de los grupos vulnerables.
La mayoría de las naciones que ha tenido éxito coincidieron en la apuesta por análisis en masa y no sólo a los enfermos en condición grave, una determinación que se contrapone a los gobiernos en los países con los mayores casos de contagios y decesos.