Congresista peruano Kenji Fujimori enfrentará proceso penal
El hijo menor de Alberto Fujimori afrontará una acusación ante la Justicia por la presunta comisión de los delitos de cohecho activo, cohecho genérico y tráfico de influencias
El congresista Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), fue suspendido hoy de sus funciones y deberá enfrentar un proceso penal, tras la aprobación por el pleno del Congreso peruano de una denuncia impulsada por el partido Fuerza Popular, que lidera su hermana mayor, Keiko Fujimori.
Kenji, quien fue el candidato al Congreso más votado en las dos últimas elecciones en Perú (2011 y 2016), afrontará una acusación ante la Justicia por la presunta comisión de los delitos de cohecho activo, cohecho genérico y tráfico de influencias.
La misma suerte correrán los congresistas Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez, tras ser acusados los tres de intentar comprar los votos de otros legisladores para evitar la destitución, en marzo pasado, del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Kuczynski, que renunció a la Presidencia a finales de marzo por el escándalo, había otorgado el indulto al exmandatario Fujimori en diciembre, días después de haber sido salvado por Kenji y otros nueve legisladores disidentes de Fuerza Popular de un primer intento de destitución.
La decisión contra los tres congresistas se tomó este miércoles tras una sesión plenaria de más de diez horas, en la que el Congreso, que domina Fuerza Popular, también aprobó suspenderlos de sus funciones mientras dure el proceso que se seguirá en su contra.
Esta última medida se tomó luego de que, en un primer momento, el partido fujimorista intentara sin éxito conseguir el desafuero de los tres parlamentarios, lo que implicaba su destitución y el retiro de la inmunidad parlamentaria inmediata.
Sin embargo, tras un intenso debate, se aprobó la suspensión mientras dure un proceso penal que se abrirá contra los tres legisladores, en medio de la protesta de bancadas opositoras y de izquierda, cuyos miembros abandonaron, en su mayoría, el hemiciclo.
Legisladores del Partido Aprista e independientes cuestionaron que el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, permitiera que voten los miembros de la Comisión Permanente que, según el reglamento, están prohibidos por haber participado en la fase previa del proceso.
"Nuevamente la Constitución transgredida. El artículo 100 prohíbe que los miembros de la comisión Permanente voten en el pleno. Bienvenidos a los 90. Abuso total", escribió en su cuenta en Twitter la congresista Patricia Donayre.
El legislador aprista Jorge del Castillo advirtió, por su parte, que ese incumplimiento del reglamento del Congreso permitirá que los congresistas suspendidos acudan ante los tribunales para pedir su restitución en los cargos.
Antes de la votación final, el pleno del Congreso también rechazó una cuestión previa que propuso que el proceso regrese a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales para su revisión.
Galarreta detalló que los congresistas serían suspendidos por una infracción constitucional a cinco artículos del reglamento del Congreso, lo que generó que Kenji abandone el hemiciclo en medio de enfrentamientos verbales entre las diferentes bancadas.
Previamente, durante su defensa ante el pleno, Kenji afirmó que Fuerza Popular ha "judicializado la política" y violado la ley para pedir que le retiren la inmunidad parlamentaria.
Tras la aprobación de la suspensión y denuncia, el menor de los Fujimori felicitó a su hermana Keiko por tener su "cabeza en una bandeja" y dijo que "lo que se ha vivido el día de hoy es nauseabundo".
Kenji también se declaró "víctima de una dictadura parlamentaria" impulsada por la "mayoría aplastante de Fuerza Popular" y anunció que "esto no se va quedar ahí", sino que "es el inicio" de su defensa, porque va "a hacer que se respeten" sus derechos.
Bocángel aseguró, por su parte, que Fuerza Popular "ya no se puede llamar partido fujimorista" y dijo que este jueves presentará una demanda ante los tribunales para que se revoque la medida tomada por el pleno del Congreso.
Ramírez acotó, por su parte, que la decisión de hoy fue "un abuso y un golpe parlamentario que ha dado Fuerza Popular".