Ciudades de Japón, sin agua y gasolina tras terremoto
Un día después de que un terremoto de magnitud 6.1 sacudió al país, con un saldo de tres personas muertas y otras 370 heridas
El suministro de agua y gas permaneció interrumpido este martes en la prefectura de Osaka, al norte de Japón, un día después de que un terremoto de magnitud 6.1 sacudió el área metropolitana, con un saldo de tres personas muertas y otras 370 resultaron heridas.
Un terremoto menor ocurrió en la misma área en las primeras horas del martes y decenas de temblores menores han sido registrados por la Agencia Meteorológica de Japón, mientras que muchos pasaron una noche sin dormir en los centros de evacuación establecidos en la prefectura japonesa occidental.
El número de evacuados se situó en alrededor de mil 700, según el gobierno de la prefectura de Osaka.
"Sigo despertando cada vez que hay una réplica", dijo un residente local refugiado en un centro de evacuación en Takatsuki, al noreste de Osaka, de acuerdo con un reporte de la agencia japonesa de noticias Kyodo News.
Con la continua actividad sísmica y fuertes lluvias esperadas en el oeste de Japón hasta el miércoles, la agencia ha enviado por primera vez su grupo de trabajo de emergencia, establecido en mayo pasado, a las áreas afectadas para evitar daños secundarios y ayudar a los esfuerzos de recuperación.
Se interrumpió el suministro de agua en partes de las ciudades de Takatsuki y Minoo, lo que provocó que las autoridades locales despacharan camiones cisterna de agua.
Unos 112 mil hogares en las ciudades de Takatsuki, Ibaraki, Settsu y Suita estaban sin gasolina a partir del martes por la mañana. Osaka Gas Co. dijo que se espera que el suministro se restaure en todos los hogares afectados para el próximo lunes.
Un total de 334 casas resultaron dañadas por el terremoto, según un recuento del gobierno central. De ellos, 265 se encontraban en la prefectura de Osaka, 64 en la prefectura de Kyoto, tres en la prefectura de Nara y dos en la prefectura de Hyogo.
El ministro de gestión de desastres, Hachiro Okonogi, indicó que dirigirá un equipo de investigación al área para evaluar el alcance del daño.
El gran terremoto que sacudió la prefectura de Osaka y sus alrededores alrededor de las 07:58 horas locales mató el lunes a Rina Miyake, de 9 años de edad, luego que una pared de su escuela colapsó mientras caminaba hacia el colegio.
La policía inició una investigación sobre este fatal incidente bajo la sospecha que podría tratarse de un caso de negligencia, según fuentes cercanas a las autoridades.
Un experto que fue enviado por el Ministerio de Educación para inspeccionar el sitio comentó que el acero de refuerzo que conecta el muro de bloques de concreto y su base era corto y puede haber sido responsable de su debilidad.
Al respecto, el ministro de Educación, Yoshimasa Hayashi, afirmó que planea instruir a los operadores de las escuelas primarias y secundarias de todo el país para que realicen inspecciones de seguridad de emergencia de sus muros de concreto.
Esta medida se toma después de la muerte de una niña de nueve años en el fuerte terremoto que azotó el lunes Osaka, oeste de Japón.
La niña quedó atrapada bajo los escombros al derrumbarse el muro exterior de su escuela en la ciudad de Takatsuki.
Funcionarios municipales encontraron que la altura del muro superaba el estándar de construcción legal de 2.2 metros.
En la actualidad, los lineamientos del Ministerio de Educación para instituciones educativas especifican los estándares de resistencia para los edificios, pero no para los muros de bloques de hormigón.
Los consejos de educación locales toman las decisiones relativas a las estructuras de ese tipo.
"Si hubiera sido una valla de alambre en lugar de una pared de concreto, esto no habría sucedido", dijo una mujer de 36 años que visitó el sitio con su hija de 10 años, mientras los residentes colocaban flores y dulces en el lugar.
OA