China dice que buscará "reunificación pacífica" con Taiwán
El gobierno chino pide explorar nuevos caminos para la integración, al tiempo que advierte que las actividades separatistas apoyadas en fuerzas extranjeras "están condenadas al fracaso"
China describió la situación en el estrecho de Taiwán durante 2022 como "grave" y "compleja" y declaró que Pekín "ha tomado la iniciativa" para "unir a los compatriotas" de ambos lados del estrecho, recogió hoy la cadena estatal CCTV.
La visita al territorio en agosto de 2022 por parte de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi, irritó al Gobierno chino, que respondió con sanciones económicas y con maniobras militares en las aguas que rodean Taiwán, movimientos que fueron descritos por Taipéi como "un bloqueo" y que llevaron la tensión en el estrecho a niveles inéditos en décadas.
"Tomamos una serie de medidas enérgicas para aplastar todas las formas de provocación", aseveró este miércoles el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Ma Xiaoguang, que agregó que "las actividades separatistas" y la "injerencia de fuerzas extranjeras" ponen "en grave peligro los intereses fundamentales de la nación china".
"En el nuevo año, la estrategia para resolver la cuestión de Taiwán será adherirse al principio de reunificación pacífica", explicó Ma, que indicó que "la estrategia de Taiwán de confiar en países extranjeros para lograr la independencia" está "condenada al fracaso", después de que, en el año pasado, aumentase el número de visitas a la isla de legisladores y representantes políticos de numerosos países.
El portavoz pidió "explorar nuevos caminos para la integración" de las áreas situadas en el estrecho de Taiwán y "apoyo" para los empresarios isleños para que "se adhieran a un nuevo modelo de desarrollo", al tiempo que añadía que la mayoría de la opinión pública taiwanesa "busca la paz, la estabilidad y el desarrollo".
El pasado 26 de diciembre, Taipéi denunció la presencia de 71 aviones chinos en las inmediaciones de la isla, en un despliegue aéreo sin precedentes en torno a Taiwán.
Pekín respondía así a la aprobación el pasado mes por parte del Congreso de Estados Unidos de la llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, en inglés), que prevé un gasto de 858 mil millones de dólares en defensa, energía y seguridad nacional que incluye ayuda militar a Taiwán.
Recientemente, Taipéi anunció que alargaría a partir de 2024 el servicio militar obligatorio para hombres, que en la actualidad es de cuatro meses, hasta un año, "ante el avance del autoritarismo chino", explicó la presidenta, Tsai Ing-wen.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.
La isla es, además, uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con Pekín.