COVID: Brasil inicia la vacunación infantil tras semanas de retraso
La campaña sufrió retrasos debido a que la administración del presidente Jair Bolsonaro se negaba a aprobar la inmunización
Quince niños brasileños recibieron este viernes la vacuna contra el COVID-19, marcando así el inicio de una campaña que se retrasó varias semanas debido a la renuencia del gobierno federal a aprobar la inmunización infantil.
El 16 de diciembre, la agencia de regulación sanitaria del país aprobó la administración de la vacuna de Pfizer a niños de entre 5 y 11 años. La decisión indignó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien desde entonces se ha quejado de la vacunación pediátrica y ha dicho que no dejará que su hija de 11 años reciba la vacuna, advirtiendo de posibles efectos secundarios.
Un estudio publicado a finales de diciembre por las autoridades de salud de Estados Unidos determinó que los efectos secundarios graves de la vacuna de Pfizer en niños de cinco a 11 años son poco frecuentes. Los resultados se basaron en unas ocho millones de dosis aplicadas a individuos de ese grupo de edad.
Un niño de ocho años del grupo indígena xavante fue el primero en recibir la vacuna en una ceremonia celebrada en el Hospital das Clínicas, en Sao Paulo, un día después de que llegaran al aeropuerto del estado 1.2 millones de dosis destinadas a los menores.
El niño recibe tratamiento en Sao Paulo por una enfermedad genética que lo obliga a llevar aparatos ortopédicos en las piernas. Su padre, Jurandir Siridiwe, un líder tribal, vio la transmisión de la inmunización de su hijo a través de Internet.
"Si hubiéramos empezado de inmediato después de que Anvisa (la agencia de regulación sanitaria del país) aprobó en diciembre la vacuna de Pfizer para niños de esta edad, hoy todos los niños de Brasil habrían sido vacunados con al menos una dosis", dijo durante el evento el gobernador de Sao Paulo, João Doria.
JM