Bush descalifica políticas de Trump en comercio y migración
Destaca que el nacionalismo se ha ido distorsionando en el nativismo, olvidando el dinamismo que la inmigración siempre ha traído a EU
El expresidente estadounidense George W. Bush señaló hoy que la políticas ultranacionalistas o nativistas que se oponen al libre comercio y se cierran a la migración son contrarias a los verdaderos valores de Estados Unidos, en alusión a la postura del gobierno de Donald Trump.
"El libre comercio ayudó a Estados Unidos a convertirse en una potencia global", aseguró Bush en un discurso ofrecido en Nueva York.
Añadió que los presidentes estadounidenses siempre supieron que el éxito del país dependía también del bienestar del llamado "mundo libre", pero ahora hay otras tendencias.
"Hemos visto el nacionalismo distorsionado en el nativismo, olvidando el dinamismo que la inmigración siempre ha traído a Estados Unidos. Vemos que la confianza en el valor de los mercados libres y el comercio internacional se desvanece", aseguró.
Rompiendo la tradición que marca que un expresidente debe de abstenerse de criticar a sus sucesores, Bush indicó que "el conflicto, la inestabilidad y la pobreza siguen tras las medidas proteccionistas".
"Hemos visto el retorno de los sentimientos aislacionistas, olvidando que la seguridad estadounidense está directamente amenazada por el caos y la desesperación de lugares lejanos", sostuvo el exgobernante estadounidense (2001-2009), quien como Trump milita en el Partido Republicano.
Aunque nunca mencionó a Trump por su nombre, el exmandatario también denunció el fanatismo y la intimidación, y consideró que era necesario impulsar un discurso con un tono civil que zanjara las divisiones.
"La intimidación y los prejuicios en nuestra vida pública establecen un tono nacional, dan permiso para la crueldad y el fanatismo y comprometen la educación moral de los niños. La supremacía fanática o blanca en cualquier forma es una blasfemia contra el credo americano", señaló.
Las declaraciones de Bush suceden en momentos de incertidumbre para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que él impulsó y del que ha sido un firme defensor.
Asimismo, en tanto que el gobierno de Trump ha limitado el flujo de refugiados al país, promete construir un muro con México y endurecer las leyes migratorias en Estados Unidos, Bush impulsó en 2006 una proyecto de reforma que abría una vía para dar ciudadanía a migrantes indocumentados.
Bush también criticó las posturas que ven a la globalización solo como una amenaza. Aceptó que estas tendencias tienen consecuencias sociales que deben atenderse, y que las personas perjudicadas deben recibir asistencia del gobierno.
"Pero no podemos desear que se termine la globalización, como tampoco podríamos desear el fin de la revolución agrícola o la revolución industrial. Una fortaleza de las sociedades libres es su capacidad para adaptarse a las perturbaciones económicas y sociales", consideró.