Burundeses votan en referéndum para perpetuar al presidente
Miles de ciudadanos se formaron desde temprana hora para decidir entre el "sí" o el "no" a una reforma que permitiría al mandatario, Pierre Nkurunziza, seguir en el cargo hasta 2034
Los burundeses iniciaron hoy en un ambiente de tranquilidad la jornada de votación sobre una reforma constitucional que, de ser aprobada, permitirá al presidente, Pierre Nkurunziza, seguir en el cargo hasta 2034, ya que amplía los mandatos de cinco a siete años sin considerar el tiempo que ya lleva en el cargo.
En la capital, Buyumbura, los ciudadanos hicieron cola desde primera hora de la mañana en los centros de votación para decidir entre el "sí" o el "no" a los cambios en la Constitución.
"Tengo prisa por votar para ejercer mis derechos", manifestó a Efe Alice Ndagijimana, una votante del distrito de Songa.
Los colegios abrieron alrededor de las 06:00 de la mañana hora local (04:00 horas GMT), custodiados por la policía.
Según la Comisión Nacional Electoral Independiente (CENI, en francés), algo más de cinco millones de burundeses están llamados hoy a las urnas hasta las 17:30 horas (15:30 GMT).
De ganar el "sí", el límite de mandatos se pondría en cero para Nkurunziza, que comenzó en 2015 su tercer mandato, por lo que podría presentarse de nuevo en 2020 y renovar en 2027 hasta 2034.
La Constitución actual, que se promulgó en 2005 durante el primer año de Gobierno de Nkurunziza, limita los mandatos -de cinco años- a dos, como se acordó en los Acuerdos de Arusha.
Este pacto, firmado en 2000 en la ciudad tanzana, puso fin a doce años de guerra civil desencadenada entre hutus y tutsis tras las primeras elecciones multipartidistas desde la descolonización.
Por eso, para los partidarios del "no", reformar la Constitución constituye una violación de estos acuerdos de paz.
El partido gobernante, Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), ha negado que la nueva Constitución quiera enterrar a Arusha.
La idea de cambiar la Constitución, proviene de unas "consultas populares" realizadas por la Comisión Nacional de Diálogo Interburundés, que se fundó en 2015.
Según el presidente de esta comisión, Justin Nzoyisaba, la misión entonces era determinar las causas del conflicto que se desató ese año, cuando Nkurunziza se saltó el límite constitucional y se volvió a presentar a las elecciones.
Después de la violencia desatada por las protestas y por la represión contra manifestantes y opositores desde el golpe de Estado fallido en mayo de ese año, este comité concluyó que lo que el pueblo necesitaba era una reforma constitucional, que anunció formalmente el presidente el pasado 12 de diciembre de 2017.
La campaña electoral, que finalizó este lunes, también se ha visto salpicada por incidentes violentos.
Desde el comienzo de la crisis política en 2015, han muerto centenares de personas y cerca de medio millón se han visto obligadas a dejar sus hogares, según datos de la ONU, que ha acusado al Ejecutivo de crímenes de lesa humanidad.